Barcelona

Lo último por si se retrasa su avión: un «hotel-cápsula» en el aeropuerto

Si no es la ceniza volcánica, es una huelga, el clima o el temido overbooking. Ninguna excusa es buena, pero lo cierto es que son frecuentes los viajes en avión en los que se sabe cómo se empieza, pero no cómo se acaba.

Las bubbles ya han sido presentadas en las ferias del sector turístico
Las bubbles ya han sido presentadas en las ferias del sector turísticolarazon

Ante la contingencia de un retraso, de una escala suspendida, o simplemente de demasiadas horas para perder entre el «duty free» y las incómodas sillas de aeropuerto, no viene de más un lugar dentro de la propia terminal en el que descansar unas horas o unos minutos a bajo coste. «Aprovechar el tiempo de espera será posible en estos modulares de 5, 7 o 10 metros», según explica Cédric Michiels, fundador de la compañía «Dream and Fly», con sede en Barcelona, que comercializa lo que el ministerio de la Vivienda llama «espacios habitacionales».Las habitaciones, denominadas «bubbles» (burbujas) esconden en su interior una cama reclinable de sábanas de papel y una pequeña oficina plegable, con acceso a Internet. En el televisor LCD, los detalles del próximo embarque. La prensa y el hilo musical se suman a los servicios para los que no pueden ir a descansar siquiera al hotel más cercano. Ducha, lavabo y WC completan la estancia. Estas cápsulas, que recuerdan a la ciencia-ficción de «Alien», pueden ser alquiladas por hora. Recintos feriales, estaciones de tren, puertos y otros lugares concurridos o de tránsito podrían sumarse a esta tendencia.El «Yotel» de GatwickEn el sur de la terminal de Gatwick, a pocos metros de check-in y la sala de llegadas, ya existe un singular «hotel cápsula» de estilo japonés que ofrece todo lo que cabe esperar de un hotel de lujo en un espacio pequeño.Con acceso gratuito a Internet por cable, los compartimentos tienen todo lo necesario para dormir, trabajar y relajarse. Cada uno cuenta con lujosa ropa de cama, un televisor de pantalla plana, música en la habitación, una iluminación relajante, una mesa de trabajo y un cuarto de baño con ducha.Cada habitación estándar es tan sólo 7 metros cuadrados de superficie y dispone de una cama individual grande de un metro de ancho.Otra empresa, denominada «Sleepbox», comercializa cajas de 2 metros cuadrados obra de los arquitectos rusos Alexey Goryainov y Mikhail Krymov y que están disponibles desde estancias mínimas de 15 minutos.