Aborto

El feto sufre desde la mitad del embarazo

Los expertos advierten de que el aborto causa dolor al no nacido n La ley permite interrumpir el embarazo sin plazos en caso de malformación

El feto sufre desde la mitad del embarazo
El feto sufre desde la mitad del embarazolarazon

Madrid- El Ministerio de Justicia se ha puesto ya manos a la obra para reformar la ley del aborto impulsada en 2010 por el anterior Ejecutivo socialista, de forma que se acabe con la interrupción libre del embarazo en cualquier momento del mismo, en caso de malformación o enfermedad grave del feto. Así, el departamento que dirige Alberto Ruiz-Gallardón, aumentará la protección a los no nacidos, hasta ahora desprotegidos frente al sufrimiento que padecen, según los expertos, a partir de la mitad de la gestación. «Se sabe científicamente que, aproximadamente desde la semana 20 del embarazo, el feto es perfectamente sensible al dolor», afirma el doctor Francisco Reinoso, especialista en anestesiología pediátrica y jefe de la Unidad de Dolor Pediátrico del Hospital Infantil La Paz.

Según Reinoso, ante estímulos dolorosos, un feto de 8 semanas presenta una respuesta refleja, si bien ésta no está asociada a una sensación dolorosa. Desde las 15 semanas, «cuando a un feto le hacemos una intervención dolorosa, éste libera las hormonas del estrés igual que cuando uno tiene dolor». No obstante, se trata de una «respuesta física que no tiene el componente psicológico o cerebral, que es cuando podemos decir que hay sufrimiento, aunque no sea igual que el de un adulto, pues el feto aún tiene un menor desarrollo a nivel de la corteza cerebral», avisa el especialista. Para evitar estas situaciones, Nebraska (EE UU) aprobó una ley que prohíbe el aborto bajo cualquier circunstancia desde la semana 20 de gestación.

Por este motivo, Reinoso ve con buenos ojos la reforma de la ley del aborto que el ministro de Justicia adelantó en LA RAZÓN el pasado sábado. «Con la ley actual existe un vacío respecto a unos 2.000 abortos anuales en el último trimestre del embarazo por malformaciones, cuando el feto ya siente perfectamente el dolor, y sobre los que la ley no dice nada acerca de cómo atender su sufrimiento». En este sentido, este doctor alerta de la diferencia de trato que hay entre los bebés prematuros y los abortados, independientemente de que tengan las mismas semanas de vida. «Un niño que nazca prematuramente en un hospital puede salir adelante a partir de las 25 semanas de gestación. Sin embargo, si por lo que fuese este bebé no pudiese salir adelante, por lo menos sería atendido y se trataría su dolor para que no sufriese. En el caso de un niño abortado a las 25 semanas de embarazo, no se le administra nada para el dolor y se le abandona hasta la muerte», advierte Reinoso. De hecho, el procedimiento empleado para la mayor parte de las interrupciones del embarazo supone, en la práctica, un parto prematuro. «Se provoca químicamente un alumbramiento adelantado administrando a la madre prostaglandinas. El bebé nace a través de la vagina como en un parto normal, sólo que en este caso se le deja morir», cuenta Reinoso.

Para la directora del Instituto de la Mujer, Carmen Plaza, existen una serie de derechos fundamentales en juego que hay que ponderar debidamente y hacer una regulación que atienda debidamente a las partes involucradas. «Está, por un lado, el derecho del ‘‘nasciturus'' y, por otro, el derecho de la madre», afirmó Plaza a Ep. En esa línea, Ruiz-Gallardón insistió el pasado martes en los pasillos del Congreso en que la discapacidad no puede significar una merma de derechos, un aspecto que, a su juicio, vale «exactamente igual para aquellas personas que han nacido y para aquellas que están en proceso de nacer». 

 

«Una ley de casos, no de plazos»
El vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, se refirió ayer a la propuesta de Justicia para que la malformación del feto deje de ser un supuesto para interrumpir el embarazo y señaló que la posición de su partido es « que viene en su programa electoral, la de apoyar más una ley de casos, que no de plazos, como dijo el Tribunal Constitucional en su momento». De hecho, hace unos días Floriano ya calificó de «absolutamente impecable» la iniciativa planteada por Ruiz-Gallardón y reiteró la apuesta del PP por la «defensa de los derechos de los más débiles».