Elecciones municipales

«Hay miles de catalanes que nos sentimos españoles»

«No podemos desarrollar las políticas que ha pactado con socialistas e independentistas hasta 2015»

«Es imposible que apoyemos los presupuestos de Trias»
«Es imposible que apoyemos los presupuestos de Trias»larazon


BARCELONA- Ayer reivindicaban el potencial de Barcelona dentro de España en una publicidad en varios medios y parece ser que hay grupos políticos municipales que se han molestado.
– No es la primera vez que el PP aprovecha una festividad para lanzar un mensaje a la ciudadanía de Cataluña. Se ha hecho en alguna Diada y también en la Mercè. Creemos que, al margen de si hay o no elecciones, estamos obligados a defender la proyección catalana y española de Barcelona, esa Barcelona que es capital de Cataluña y una gran capital de España. Queremos una Barcelona que sea metropolis de referencia en todos los continentes.
– Sin embargo, el alcalde, Xavier Trias, ha pactado la abstención con el PSC y está cerrando los flecos con ERC para aprobar el Plan de Actuación Municipal (PAM). Para ustedes, ¿empieza el Trias independentista?
– Es lamentable que el PSC con su voto permita a Trias ejercer de soberanista y que el independentismo, que solo tiene dos concejales en Barcelona, y uno de ellos es Joan Laporta, codecida en la ciudad. El PSC podría haber impedido la deriva independentista sumando sus votos a un PP que ya dijo no a esto.
– ¿Podrá el PP pactar algo con CiU o se romperán las relaciones?
– El PP ya es la única oposición y alternativa en Barcelona y Cataluña. Defendemos una Barcelona y una Cataluña que quieren seguir en España, y lo hacemos ante una doble renuncia, la de Trias y CiU a defender un modelo alternativo de ciudad al de la izquierda, y, por otro lado, la de un PSC que en Barcelona y en Cataluña cuando está acomplejado cede ya no solo ante el nacionalismo, sino que da aire al independentismo.
– ¿No se van a sentar a negociar los presupuestos de Barcelona aunque sea por la responsabilidad del momento?
– No se puede exigir responsabilidad a unos y no a ti mismo. Es imposible que el PP vote unos presupuestos para 2013 que desarrollen las políticas para Barcelona que Trias ha pactado con socialistas e independentistas hasta 2015.
– Todas las puertas que se habían abierto entre CiU y PP en los últimos años a todos los niveles se van cerrando. ¿Se debe solo a la deriva independentista de Convergència?
– La realidad es tozuda. Confío en que en unos meses algunos hagan rectificar al alcalde Trias sus derivas equivocadas.
– ¿Su no es un no para todo?
– Si Trias pacta con el PSC y los independentistas una hoja de ruta hasta 2015 ahí están incluidos todos y cada uno de los proyectos si ha sido coherente. De lo contrario, habrá un momento en que tendrá que romper esos acuerdos y rectificarlos o desistir de ellos.
– ¿Pasan de una oposición constructiva a una oposición dura?
– El pasado enero ya anuncié que en Barcelona el PP o era gobierno o era oposición, y dos meses después, en marzo, cuando anuncié mi renuncia este próximo otoño a la vicepresidencia primera de la Diputación de Barcelona lo dije en base a dos motivos. Uno, centrarme en Barcelona; y dos, ante la deriva radical de CiU. Lamentablemente, no me equivoqué.
– ¿Cree que CiU a nivel municipal también va a intentar rentabilizar la manifestación independentista de la Diada?
– La manifestación independentista puede tener un efecto bumerán y, ante lo que el nacionalismo considera un clamor, hay que resaltar también el silencio de centenares de miles de catalanes que nos sentimos españoles. Sólo el PP y el Gobierno de España son garantía de sentido común y de responsabilidad.
– Si el alcalde convoca un referéndum como parece ser que se está planteando, ¿qué posición tomará el PP?
– Convocar un referéndum por la independencia en Barcelona es ilegal. Además, las propias encuestas municipales reflejan que apenas un 14 por ciento de los barceloneses se siente solo catalanes, mientras que el resto, en distintas intensidades, se sienten también españoles. Además, Trias ha cometido un fraude electoral porque pidió el voto por el cambio, no por la independencia.
– ¿Está decepcionado con su gestión?
– El PP va a tener un mayor respaldo en Cataluña porque sumaremos a muchos catalanes que por su sentimiento español se consideran huérfanos de apoyo desde el PSC. Pero eso no me satisface, porque nos estamos jugando el presente y el futuro en convivencia. Hay que ser responsables, y no se puede añadir una crisis política a la crisis social y económica que tenemos.
– ¿Va a aprovechar el PP la divergencia del PSC con un Jordi Martí que va por un lado y un partido que va con otro como se ha demostrado en las votaciones del PAM en los distritos donde los socialistas no dan su apoyo a CiU como ha pactado el jefe de filas?
– Nosotros vamos a seguir defendiendo los compromisos que tomamos con nuestros votantes. La prioridad es que Cataluña salga de la crisis y no de España, y centrarnos en los problemas reales, como son el empleo, las políticas sociales y la seguridad ciudadana. Si el PSC apoya a Trias en la hoja de ruta es corresponsable de la gestión y no se puede presentar como alternativa.
– ¿Ese acuerdo les deja una posición clara a ustedes?
– Nuestra oposición será nítida. Con el pacto CiU-PSC nos convertimos en alternativa a CiU y PSC en la ciudad de Barcelona. No hay que olvidar que tenemos nueve concejales frente a los once del PSC y catorce de Trias, y que, por lo tanto, en ese escenario de oposición ante una sociovergencia con el apoyo de Laporta y Portabella nos da la posibilidad de hacer un «sorpasso» inédito en la política de Barcelona.
– ¿Se paraliza la ciudad si el PSC apoya el PAM pero no los presupuestos?
– Barcelona arrastra ya una parálisis por la confusión y complejos ideológicos de Trias, que ahora se ve agravada por este pacto con el PSC, cuyas políticas quería dejar atrás el alcalde.
– ¿Qué proyectos de la ciudad no pueden permitirse una parálisis?
– Primero, una reforma en profundidad de la administración en la que hay que podar las duplicidades de un sinfín de empresas y organismos públicos municipales, y dejar atrás el intervencionismo público a favor de los emprendedores porque ha sido siempre la sociedad la que ha hecho grande a Barcelona y a Cataluña. Segundo, un modelo de colaboración público-privado para promover más y mejores prestaciones públicas para quien más lo necesita, desde la educación a la sanidad, la atención a los mayores o las personas con discapacidad. Este modelo tímidamente se estaba viendo en las guarderías donde, a instancias del PP, este año se han concertado mil plazas con el sector privado, y debería tener continuidad en otros ámbitos. Y, por último, defendemos un urbanismo de barrio frente al urbanismo de diseño e icónico que, con proyectos que no son prioritarios, pretende usar el alcalde para poner su sello.
– ¿Ve posible que PSC y CiU se pongan de acuerdo en el urbanismo teniendo en cuenta sus distintas visiones en, por ejemplo, la remodelación de Glòries?

– Hay muchos puntos de desencuentro entre ellos, Glòries, Can Batlló, la nueva marina del Port Vell o las puertas de Collserola.
– Artur Mas se reunió la semana pasada con los presidentes de las cuatro diputaciones porque quiere que sean el germen de la hacienda propia catalana. ¿Usted, como vicepresidente de la Diputación de Barcelona, cómo ve este tema?
– No fue un acuerdo de Mas con las diputaciones sino una escenificación, una fotografía, que debía ser vista el mismo día que se reunía con el presidente del Gobierno para desafiar. Aquello tenía todo de foto y nada de contenido. Pese a ello, nosotros expresamos nuestro rechazo a la firma de ese convenio porque puede amparar ulteriores acuerdos que sí que representarían el embrión de la hacienda propia. Estaremos atentos a cualquier desarrollo que pueda materializarse.
– ¿Ha recapacitado sobre su decisión de dejar la vicepresidencia primera de la Diputación de Barcelona?
– Hace más de medio año anuncié que en otoño, cuando se aprueben los presupuestos, renunciaría para centrarme en Barcelona ante la deriva independentista de CiU que ya preveía. Lamentablemente, el tiempo me ha dado la razón, y ahora estoy más cargado de razón que nunca para defender mis ideas en Barcelona y mi compromiso como español con mi ciudad.
– ¿Comparte con el alcalde que ha sido una buena idea que Adelson se haya llevado el proyecto de Eurovegas a Madrid?
– Me parece sorprendente que Trias apoyara el proyecto de Eurovegas para Barcelona y ahora diga que está encantado con que no venga. Es una frivolidad, sólo se entiende desde la sumisión del alcalde al gobierno de la Generalitat. Sucedió con Eurovegas y también ocurrió antes, cuando inyectaban millones de euros para salvar una compañía ruinosa como Spanair no porque interesara a Barcelona sino porque se lo dictaba la Generalitat.
– ¿Le parece bien el nombre de Barcelona World?
– No. Es contradictorio y paradójico que los mismos que decían que España es un lastre para la marca Barcelona, cuando promueven la ampliación de Port Aventura no la llaman Cataluña World sino Barcelona World. Además, podría ser contrario a los intereses de la propia Barcelona porque puede generar confusión entre los turistas.

Todo el partido con el mismo mensaje
Alberto Fernández nos recibe en el Ayuntamiento el día grande de las fiestas de la Mercè. Los pasillos son un maremágnum de periodistas en busca de políticos y de políticos con muchas ganas de micrófono. El viraje de CiU hacia el estado propio ha hecho que el modelo de Estado entre de lleno en la agenda en detrimento de otros debates. Fernández tiene claro que lo suyo es defender una Cataluña próspera dentro de España y para eso es crucial la fortaleza de Barcelona, «capital mundial de la edición en castellano». «No todos lo tienen tan claro», afirma en clara alusión al PSC. «Ayudaré a Alicia Sánchez-Camacho en todo en la campaña», sentencia.