«Es el fin de la impunidad okupa»

BARCELONA- El departamento de Interior quiere marcar diferencias con la etapa del tripartito e inaugurar una etapa de contundencia contra los antisistema. El consejero, Felip Puig, aseguró ayer, tras el desalojo, a las tres de la madrugada, de una casa okupa en la vía Laietana de Barcelona, que «se ha acabado la impunidad de aquellos que se piensan que okupar propiedades privadas y alterar el orden público forma parte del paisaje de Barcelona y de Cataluña». Así valoraba el consejero el mencionado desalojo de 418 activistas que habían okupado el edificio de los multicines Laietana para reivindicar más medidas sociales y menos recortes laborales por la crisis. Esta es la primera gran actuación de los Mossos d'Esquadra contra activistas antisistema desde que CiU entró al gobierno.
Puig elogió la actuación de los Mossos d'Esquadra y felicitó a los 300 agentes desplegados por el «buen trabajo» para restablecer la normalidad. El titular de Interior aseguró que esta intervención marca el estilo del departamento y promete que se actuará con contundencia contra «aquellos que okupen propiedades privadas y alteren el orden público».Los organizadores de la okupación reivindicativa denunciaron que los Mossos d'Esquadra desalojaron ilegalmente el edificio. La policía catalana usó el «desalojo express» que permite intervenir el edificio durante las 24 horas posteriores a la okupación, pero los activistas aseguran que había gente en elos cines desde el 18 de enero. Además, acusan la policía de maltratar a los activistas con «tortura de baja intensidad» y de infiltrase en el acto para boicotearlo. El consejero, en cambio, destacó que el desalojo se produjo de forma «impecable», a pesar de que hay seis agentes heridos leves por contusiones. Puig quiso puntualizar que todo el proceso se hizo correctamente: se localizó al propietario del edificio, que presentó la denuncia, y se comunicó al juzgado de guardia. De hecho, el titular de Interior agradeció el «compromiso y buena colaboración» con los estamentos judiciales.
Puig destacó que, de los datos que se desprenden del desalojo, el 15 por ciento de los identificados son extranjeros. El consejero asegura que esta cifra es un «síntoma de cierta voluntad de organización y proyección».
La okupación fue reivindicada por la llamada Asamblea de Barcelona. Se trata del mismo grupo que ideó la entrada a la antigua sede del Banesto durante la huelga general del 29–S. La policía y el Departamento de Interior han querido evitar escenas como las de aquel caso, que acabó con enfrentamientos y actos vandálicos.