IPC

Los precios siguen al alza en mayo por los carburantes y el vestido

El Gobierno ha descartado que los precios suban por encima del objetivo europeo del 2%.

Los precios subieron el 0,2% en mayo y el 1,8% en un año
Los precios subieron el 0,2% en mayo y el 1,8% en un añolarazon

Los precios siguieron subiendo en mayo empujados por el aumento de los precios del vestido y de los carburantes. Según el INE, la inflación interanual de mayo aumentó tres décimas, hasta el 1,8%, el nivel más alto desde diciembre de 2008. Mientras que en tasa mensual los precios subieron dos décimas. Los grupos más inflacionistas fueron en mayo el vestido y calzado, con un aumento de los precios del 2%, lo que refleja el comportamiento de los precios en la temporada de primavera-verano. Les sigue el transporte, que subió un 0,5% debido al alza de los precios de los carburantes y combustibles, que en tasa mensual crecieron un 0,9% y en un año un 20,9%. También subieron los precios de los automóviles, un 0,5%. Le sigue la vivienda con una variación mensual del 0,3%, reflejo del aumento de los precios del gasóleo para calefacción. Otras parcelas con repercusión positiva en los precios fueron las patatas y sus preparados, que crecieron en tasa mensual un 5,7%, y las legumbres y hortalizas frescas, un 0,9%. Por el contrario, en mayo bajaron los precios del ocio y cultura un 0,6% debido al descenso de los precios del viaje organizado. También la medicina, un 0,7%, por la disminución de los precios de los medicamentos y otros productos farmacéuticos.La inflación subyacente, excluye los elementos más volátiles como los productos energéticos y alimentos, volvió a subir, tres décimas hasta el 0,2%, tras caer en abril por primera vez en la historia. El diferencial de precios de España respecto a la zona euro aumentó dos décimas, hasta el 1,8%. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, defendió ayer que pese al mayor ritmo de crecimiento los precios se están estabilizando en «tasas muy moderadas», sin riesgo de «presiones» al alza por encima del objetivo europeo del 2%, y ha descartado tensiones deflacionistas en otoño, en consonancia con el crecimiento «muy suave» de la economía.