Elecciones municipales

Nuevo órdago soberanista de Trias

El candidato de CiU, tras votar en la consulta independentista, promete una Barcelona nacionalista. Jura lealtad a Mas en defensa de los intereses de Cataluña

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BARCELONA- La épica política está colmada de ascensiones y caminatas que sirven de metáfora para sellar compromisos y promesas. La mitología convergente tiene el Tagamanent de Jordi Pujol –la montaña que subió de niño y desde donde decidió dedicar su vida a reconstruir Cataluña, al ver el estado deplorable de las masías de la zona, tras la Guera Civil–. Y ERC tiene el malogrado Puigmal, al que Joan Puigcercós se encomendó sin éxito para sacar a su partido a flote el 28-N. A la simbología nacionalista, Xavier Trias sumó ayer las cuatro columnas de Puig i Cadafalch en Montjuïc, que no están en lo alto de una cumbre y se puede acceder a ellas con escaleras mecánicas, pero emanan patriotismo.

Las cuatro barras de la senyera, dinamitadas por la dictadura de Primo de Rivera y restituidas por el Ayuntamiento de Barcelona este año, fueron inauguradas por Artur Mas hace apenas tres meses. El president animó entonces a no poner límites a Cataluña como nación. Y Trias le respondió ayer que, si se convierte en el alcalde de Barcelona, estará a su lado para defender los intereses de Cataluña, como por ejemplo, en la reivindicación del pacto fiscal.

CiU asegura que si gobierna a ambos lados de la plaza Sant Jaume pondrá fin al cansino rifirrafe entre el Ayuntamiento y la Generalitat, que Jordi Hereu se ha encargado de avivar, según Trias. Para dar credibilidad a este compromiso, el candidato de CiU a la alcaldía de Barcelona alegó que ya es hora de que la ciudad se libere de sus complejos y ejerza «verdaderamente» de capital de Cataluña. No, como han hecho los socialistas, que «hasta el último momento pusieron pegas para restaurar las cuatro columnas a los pies del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC)» y pusieron «impedimentos» para evitar que la consulta independentista, en la que votó el 10-A, fuese un éxito.


El activista de las CUP
El discurso más soberanista de Trias fue el broche de una larga caminata que partió a las 9.30 horas de la plaza Lesseps y acabó dos horas y media después en Montjuïc. Si cabe destacar una anécdota, es el encuentro con un activista de las CUP –Candidaturas independentistas i d' esquerres dels Països Catalans–, que dio un flyer a Trias con propaganda electoral del partido «por si quiere cambiar de opinión».

Trias no llegó a proclamar la independencia, que es el objetivo de las CUP, pero no escondió su fervor soberanista. Es más, explicó con orgullo que votó a favor de la independencia de Cataluña en la consulta no vinculante del 10 de abril y que si gobierna apoyará «estas iniciativas organizadas por la sociedad civil para pedir más libertad porque nosotros también la queremos».

Su número dos, Joaquim Forn, vendió la cita del 22 de mayo como la gran oportunidad para que Barcelona tenga un alcalde soberanista. Trias le dio la razón. Se comprometió a proyectar al mundo «lo que somos: la capital de Cataluña», tras defender el dominio «barcelona.cat» en vez de «.bcn», como quieren instaurar los socialistas.


Sitio:
Paseo de Lesseps a las cuatro columnas de Puig i Cadafalch.
Asistentes
De Lesseps partió un centenar de fieles a Xavier Trias, su mujer, nietos y sobrinos, inclusive, pero a medida que la comitiva avanzó se sumaron unas 500 personas.
Anécdota:
Los primeros en llegar fueron Adrià y Sergi, de 5 y 8 años, que mientras esperaban a que llegara el resto intentaban vender flyers de Trias a turistas.