Valencia

La normalidad después del caos

Un nuevo incendio en Benissoda eleva a cinco los incendios en la provincia en sólo dos días

VALENCIA- La vuelta a la «casi» normalidad ha comenzado a llegar a los pueblos afectados por el incendio de Chulilla. Tras dos días de incertidumbre y miedo, los cerca de 2.000 vecinos desalojados el pasado domingo de Chulilla y Gestalgar intentan superar lo ocurrido en el momento de comenzar a valorar los daños. Por suerte, no hay que lamentar víctimas mortales ni siquiera viviendas arrasadas por el fuego, aunque, sin embargo, es mucho el valor material y ecológico que el fuego se ha vuelto a llevar por delante en la Comunitat. Carreteras desiertas, árboles quemados, señales derretidas y un penetrante olor a ceniza y a humo -incluso a varios kilómetros de la central hidroeléctrica, en cuyas inmediaciones se inició el incendio el pasado domingo-, es la imagen con la que se encontraron ayer los vecinos de la comarca de Los Serranos cuando volvieron a sus viviendas. El incendio, estabilizado, aunque no controlado, estuvo muy cerca de llevarse por delante todas sus vidas y, junto a la resignación y la rabia, comienzan a llegar las primeras voces de protesta.

Los escasos medios que se desplazaron hasta la zona de «La Muela» en las primeras horas o el «excesivo» tiempo que tardaron en llegar los efectivos de emergencia después de recibir la llamada de alarma son las principales críticas de vecinos como Antonio Monrabal o Francisco Monora, quienes aseguran que si las labores de extinción se hubiesen centrado desde el principio en la loma próxima al balneario, «el fuego no se hubiese extendido». Cuentan, además, que la rápida actuación de los propios vecinos fue el único motivo que permitió frenar la evolución del fuego a las puertas de un municipio que se convirtió, en pocas horas, en un pueblo fantasma.

El teniente de alcalde de Chulilla, Vicente Polo, señaló, sin embargo, que los efectivos de emergencia realizaron «un trabajo excelente», ya que en sólo media hora dos helicópteros comenzaron a realizar labores de extinción. «El nerviosismo siempre hace pensar que los medios no son suficientes», apuntó. En cuanto al origen del incendio, insistió en que la Guardia Civil todavía no puede confirmar si fue intencionado o una combinación de altas temperaturas y fuertes vientos de poniente.

En cualquier caso, las labores de extinción se centran desde ayer en la zona de Pedralba y Bugarra, ya que hubo una pequeña reactivación en las horas centrales del día, por lo que 25 medios aéreos y más de 450 personas trabajarán para refrescar la zona.

Nuevos incendios

A los pequeños incendios que el pasado lunes se declararon en Ribarroja y Vilamarxant hubo que añadir ayer dos nuevos en Benicolet y Benissoda. El primero de ellos, localizado en la comarca de la Vall d'Albaida, fue estabilizado a primera hora de la tarde y tuvieron que intervenir en su extinción diez medios aéreos para frenar el avance de las llamas en una zona de monte bajo que ardió de rápidamente debido al fuerte viento, aunque por el momento no hay cifras oficiales del número de hectáreas quemadas.

El quinto incendio activo en la provincia se declaraba ayer por la tarde en Benissoda, a escasos kilómetros del de Benicolet. Catorce medios aéreos trabajaron en su extinción aunque quedó estabilizado cerca de las nueve de la noche.

Debido al importante número de hectáreas afectadas, la organización agraria de La Unió, solicitó ayer a la Generalitat y al Gobierno central la ampliación de la línea de ayudas directas y exenciones aprobada tras los incendios de Andilla y Cortes, a los cinco nuevos focos activos para paliar los efectos en las actividades agrícolas y ganaderas.

Además, reclamó a la Conselleria de Agricultura «un esfuerzo» para anticipar el cobro de las ayudas pendientes a los agricultores y ganaderos de la zonas afectadas puesto que los daños son de nuevo «muy importantes».

El vicepresidente de la Diputación de Valencia, Juan José Medina, aseguró, por su parte, que lo prioritario ahora es solucionar los accesos a caminos y carreteras, además de asegurar los suministros básicos de comunicaciones y electricidad. En la reunión que ayer mantuvo con los alcaldes de las zonas afectadas, les indicó, también, que la limpieza de los montes será ahora fundamental para prevenir posibles inundaciones en época de lluvias.

Sin pruebas contra el supuesto culpable
El detenido como supuesto autor del incendio declarado en Ribarroja el pasado lunes, quedó ayer en libertad tras ser interrogado por la Guardia Civil. La falta de indicios por la participación en los hechos que se le imputan, obligó al cuerpo a ponerle en libertad tras ser interrogado. La Guardia Civil remitió al juzgado de guardia de Llíria las diligencias iniciadas por el caso mientras prosigue la investigación para tratar de esclarecer los motivos que ocasionaron el incendio.