Asamblea de Madrid
En las distancias cortas por Cecilia García
Hay políticos que ganan en las distancias cortas y otros que pierden en las cortas, en las largas y hasta poniendo intermitentes. Alberto Fabra pertenece a la primera categoría sin disimular la timidez que le procuran algunas apariciones públicas, más aún si se tiene en cuenta que la presentación corría a cargo de Alfonso Ussía. Puede que también le causase cierto azoro ver entre los asistentes tanto paisanaje, venido de Valencia por cortesía del AVE, que le miraba con complicidad. La primera, Rita Barberá que abandonó su ya imprescindible traje rojo de dos piezas –un clásico de la escena política española– por uno gris perla. Ni mejoró ni empeoró, simplemente estaba distinta, aunque su sonrisa era la misma. El «quién es quién» de los populares valencianos arropó al presidente de la Generalitat, aunque no faltó la representación nacional con la presencia de Soraya Sáenz de Santamaría, que lucía un embarazo ya en su recta final –el nacimiento de su primer hijo irá a la par con el del nuevo Gobierno, por lo que me temo que su baja maternal será de semanas y no meses– y un porte sereno. Poco antes de ella llegó otro de los estandartes del PP valenciano, el vicesecretario de comunicación Esteban González Pons uno de esos políticos de sonrisa fácil hasta, claro está, la (mala) política le provoca seriedad y contención gestual Dicho esto, si ayer sonreía es que estaba asistiendo a una clase teórica –y práctica– de (buena) política. Se le pudo ver conversando con el secretario general de FAES, Jaime García-Legaz, al tiempo que el presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino, hacía un aparte con otros de los invitados. Por sus gestos, era una conversación distendida.
Desde Baleares llegó otro de los políticos emergentes del PP, el presidente de Baleares José Ramón Bauzá, quien a buen seguro habló con Fabra de la buena gobernanza y de los equilibrios que hay y que habrá que hacer para que no se desmanden las cuentas autonómicas.
Tampoco faltó a la cita otro valenciano, Eduardo Zaplana, que sorprendió a los asistentes –cuesta acostumbrarse por lo novedoso– a esas gafas que cuelgan de su cuello separadas las lentes por el puente. Discreto como acostumbra a ser, se paseaba por la sala Nacho Uriarte, que volverá a ser diputado por Valencia. Y suma y sigue de valencianos ilustres. Uno de los más famosos, Pepe Sancho, que llegó acompañado por su esposa, la escritora y colaboradora de LA RAZÓN Reyes Monforte.
En la primera fila, riéndose con las inteligentes ocurrencias de Alfonso Ussía, el vicepresidente del Grupo Antena 3, Maurizio Carlotti, y el consejero delegado de Antena 3, Silvio González.
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