Lara afirma que la independencia sería un «mal irreparable»

BARCELONA- José Manuel Lara resumió ayer el enfrentamiento entre España y la Cataluña independentista con una frase: «Soy catalán, pero també soc espanyol», reiterando su negativa a la vía soberanista. ««La convivencia en Cataluña es totalmente posible y la independencia es un mal irreparable para unos y otros», sentenció. El presidente del Grupo Planeta aseguró que «la independencia tendría un coste que ninguno podríamos pagar» y abogó por el «diálogo y diálogo» entre Gobierno catalán y español porque si no «todos acabaremos mal».

Lara hizo estas declaraciones durante la presentación del Premio Planeta, semanas después de asegurar que, si Cataluña fuese independiente, la editorial tendría que trasladar su sede barcelonesa e instalarse en «Zaragoza, Madrid o Cuenca». «No me gusta esconderme, digo lo que pienso. Yo no me iré, pero quizá tendré que trabajar de lunes a viernes en otro lado. Nuestras editoriales francesas, que representan el 24% del mercado galo, tienen su sede en París, no en Roma», señaló Lara, que pidió tanto a Mas como a Rajoy «diálogo y dejar de decir verdades a medias». En su opinión, «es muy peligroso jugar con sentimientos y tanto el nacionalismo catalán como el antinacionalismo catalán, son sentimientos y si no se pueden satisfacer crean frustración». En este sentido, aseguró que no ve una Cataluña independiente dentro de la UE. «Si un estado de la unión se divide, uno se queda fuera, y no veo que por unanimidad eso se cambie», sentenció. Aun así, repitió que «si tienes cuatro hijos y uno se siente maltratado, habla con él o acabará por irse de casa. Hasta ahora, está claro que Cataluña y España no han sabido dialogar. Las visitas oficiales sólo sirven para tirarse los platos a la cabeza. Lo que necesitamos es diálogo y diálogo».

Hoy se celebra la gala de concesión del Premio Planeta y todos los ojos estarán puestos en la mesa presidencial. Lara sentará a su lado al presidente de la Generalitat, Artur Mas; al ministro de Educación, José Ignacio Wert, y al conseller de Cultura, Ferran Mascarell.