España

La gota malaya

La Razón
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La debilidad de los grandes partidos es la fuerza de las formaciones nacionalistas. No hay que olvidar que son como un cazador que aguarda horas hasta que llega la oportunidad de cobrarse una pieza. Una gota malaya que no cesa. Esta paciencia surge del convencimiento de que alcanzarán, finalmente, el objetivo. Esto explica la actitud de CiU y el PNV desde la Transición. Han ido acumulando avances estatutarios que han debilitado al Estado. Los nacionalistas sólo tienen una patria/nación que es su autonomía. España es ente administrativo, como la definió Pujol hace algunos años. El espectáculo de los representantes de PNV y ERC hablando en euskera y catalán en el Congreso es otro gesto simbólico importante. La única lengua que se puede y debe utilizar es el castellano. No les importa. Lo mismo sucede con la amonestación de Bono, al que consideran un españolista. Fue un acto propagandístico al que seguirán otros. El objetivo es ir ganando terreno y avanzar hacia la independencia.