Bruselas

La crisis del euro llama a las puertas de Alemania

El Ejecutivo de Merkel admite que los problemas de deuda son un «riesgo significativo» para su economía. Su crecimiento se modera hasta junio

Previsiones para 2012
Previsiones para 2012larazon

BERLÍN- Era cuestión de tiempo que si Europa no era capaz de solucionar sus problemas Alemania se acabase viendo arrastrada al lodazal. Si la locomotora germana tira con fuerza es gracias a sus exportaciones. Pero si su principal mercado, sus socios de la UE, están en apuros por la crisis de deuda y no compran, la economía germana está abocada a sufrir. Y eso es lo que podría pasar si Alemania sigue poniendo pegas a casi todo en Bruselas.

El Ministerio de Economía y Tecnología alemán aseguró ayer en un comunicado que la economía del país ha demostrado que sigue siendo «bastante robusta» en un entorno europeo «difícil», lo que refleja una vez más su capacidad de recuperación. En este contexto, adelantó que es «probable» que el Producto Interior Bruto (PIB) alemán, cuyo dato oficial se conocerá el próximo martes, haya aumentado moderadamente en el segundo trimestre», como indican los datos disponibles sobre el consumo privado y el comercio exterior.

Sin embargo, al mismo tiempo también subrayó que la crisis de deuda que atraviesan algunos de los países de la eurozona ha hecho que aumente la incertidumbre y que se modere el ritmo de crecimiento. En opinión del Ministerio de Economía alemán, esto se traduce en que las perspectivas para la economía alemana siguen siendo por tanto prudentes y están sujetas «a riesgos significativos» a la baja.

Datos como los de las exportaciones chinas conocidos ayer no invitan tampoco a pensar en una recuperación de otros potenciales mercados que podrían suplir a Europa como destino de las exportaciones germanas. El Gobierno alemán destacó a este respecto que la tendencia en la recuperación de la economía mundial «sigue siendo frágil». De hecho, incidió en que el FMI revisó ligeramente a la baja recientemente su previsión de crecimiento de la economía mundial para este año y los próximos debido a las tendencias recesivas en la zona euro, al pobre comportamiento de la economía estadounidense y a la incertidumbre en torno a Japón.

Malos datos
El comunicado del Ministerio alemán confirma así, para mal, lo que ya habían avanzado los datos conocidos el pasado miércoles sobre determinados indicadores económicos. Las exportaciones teutonas registraron en junio un retroceso del 1,5% respecto al mes anterior, según informó la Oficina Federal, mientras que su producción industrial cayó un 0,9% en junio respecto al mes de mayo y los pedidos industriales un 1,7% en el sexto mes del año frente al mes anterior. En todo el año acumulan un retroceso del 7,8 por ciento, algo preocupante al tratarse del principal medidor de la economía alemana.

Tras avanzar un 0,5% el primer trimestre, el Instituto de Economía Mundial de Alemania predijo que las dinámicas de crecimiento para el resto del año serán más débiles y rebajó su pronóstico un 0,2% para el PIB en 2013, que finalmente aumentará un 1,7%. El Instituto consideró que los beneficios para la economía alemana por las bajas tasas de interés a que se financia se mantendrán incluso en mayor medida en 2013, siempre y cuando, eso sí, la crisis de la eurozona no se agudice.

Las agencias de calificación de riesgo también empiezan a entrever ciertos apuros para Alemania. Aunque Fitch ha mantenido esta semana la máxima nota a la economía germana, el pasado 23 de julio Moody's amenazó su «triple A», además de la holandesa y la luxemburguesa, tres de los cuatro países que mantienen esa nota en la Unión Europea.
En septiembre, el Parlamento alemán tiene que dar el visto bueno al fondo de rescate temporal. Tal vez estas primeras señales de alarma ayuden a que apruebe una herramienta vital para estabilizar la eurozona.

 

Las causas de la recesión
La atonía del consumo y la pertinaz caída de actividad en el sector de la construcción son las causantes de que la recesión económica se prolongara durante el segundo trimestre de 2012, en un contexto de aumento de la incertidumbre y de crecientes tensiones en los mercados de deuda soberana. Así lo explica el Ministerio de Economía y Competitividad en su último boletín mensual sobre la evolución de la economía española. El Instituto Nacional de Estadística (INE) avanzó que el PIB cayó un 0,4%.