España

El clima en Cancún por Ramón TAMAMES

El clima en Cancún, por Ramón TAMAMES
El clima en Cancún, por Ramón TAMAMESlarazon

Hay un dicho de antecedentes medievales en España, pasado por las comedias de enredo, con la siguiente frase: «Y en medio de la polvareda, se nos perdió Don Beltrán».
Traigo a colación lo anterior porque, entre unas cosas y otras, con la polvareda, la verdad es que apenas nos hemos ocupado de las conclusiones de la 16 Conferencia del Clima de las Naciones Unidas en Cancún (el perdido Don Beltrán), el pasado mes de diciembre, de las que daré sucinta cuenta a los lectores de «Planeta Tierra». Por entender que constituyen una senda para un acuerdo final, tal vez en la sede de la 17 Conferencia del Clima, que tiene previsto celebrarse en los últimos días de noviembre y primeros de diciembre del año en curso, en Durban, Sudáfrica.
Las principales conclusiones de Cancún, podemos resumirlas así:
1. Creación de un Fondo Verde Climático dentro de la Convención Marco, que tendrá como fideicomisario al Banco Mundial.
2. Compromiso de 30.000 millones de dólares de financiación rápida para el período 2008-2012 (fast start). Reconociéndose además la necesidad de «movilizar 100.000 millones de dólares por año a partir de 2020, para atender las necesidades de los países en desarrollo».
3. Ajuste de las metas para reducir emisiones de GEI con la previsión de situarlas en 2020, en un rango entre el 25 y el 40 por 100 respecto a 1990. Con la consecuencia, esperable, de un aumento en la temperatura de la Tierra de no más de dos grados centígrados, respecto a niveles anteriores a la Revolución Industrial.
4. Prórroga del Protocolo de Kioto hasta 2014, para que no exista ningún vacío legislativo internacional.
5. En lo concerniente a bosques (REDD), el acuerdo empieza a concretar las vías de financiación para conservar las florestas húmedas tropicales.
6. Mecanismos de tecnologías para identificar las técnicas más adecuadas a proporcionar a los países menos desarrollados que las requieran.
Un sexteto que no es la salvación final, pero que marca una senda muy promisoria.