Barcelona
Goliat se sube al tren para vengarse del David de Miguel Ángel
Lo que más preocupan son los tobillos. Y especialmente el izquierdo. Son frágiles, quizás el único punto débil del héroe de Miguel Ángel Buonarroti, tanto que, si se miran con detenimiento, acusan ya el paso del tiempo. Por eso la construcción de un tren de alta velocidad que pasará a apenas 600 metros de la estatua se ha convertido en la nueva cruzada para muchos florentinos.
El David de Miguel Ángel lleva mucho tiempo haciendo frente a dos enemigos imperceptibles. Uno de ellos es el tráfico, con una legión de coches que pasa a escasos metros. El otro, los turistas y sus pisadas. Aunque parezca mentira, unos y otros provocan unas vibraciones constantes que están causando microfisuras en la estatua. Ahora, las obras subterráneas del tren de alta velocidad que cruzará Florencia pueden suponer la puntilla para la estatua, hasta el punto -advierten los expertos- de llegar a derribarla.La voz de alarma la ha lanzado en la prensa italiana Fernando de Simone, arquitecto de Padua y experto en construcciones subterráneas. "600 metros de distancia es poco, muy poco, para una obra de estas características. El riesgo de derrumbe será muy alto", asegura. Y aporta pruebas, tomadas por él mismo hace años simplemente observando pacientemente las variaciones del trípode de su cámara: "Cada vez que llegaba un grupo de turistas, el indicador de nivel que señala el equilibrio se movía constantemente. Esto ocurrirá de forma más acusada con las vibraciones que provoquen unas obras a 600 metros".Estas pequeñas fisuras son especialmente preocupantes en los tobillos de la estatua, demasiado frágiles para soportar las 5,5 toneladas de peso. De hecho, ya tuvieron que pasar por el "quirófano"hace siete años para ser reforzados, lo que de alguna manera convierte al David en un gigante con pies de barro que no ofrece garantías suficientes para enfrentarse a un proyecto europeo de 1,4 billones de euros."Los tobillos están plagados de pequeñas fisuras. La estatua podría colapsarse y venirse abajo por las vibraciones", advierte De Simone. La solución que aportan tanto él como otros expertos no puede ser más sencilla: trasladar la estatua de su emplazamiento actual, la Galería de la Academia, hasta un lugar más seguro al menos hasta que terminen las obras.Encargan un estudioLas autoridades museísticas de la ciudad han movido por el momento ficha, pero sin entusiasmo: por ahora se ha encargado un estudio para medir el grado de resistencia del edificio, pero de trasladar la estatua o variar el proyecto del TAV ni se habla. Tanto el túnel como la estación que se construirá siguen adelante. "Florencia se convertirá en un nudo de comunicaciones, no en un lugar de paso", zanjan los responsables ferroviarios italianos. Miguel Ángel Buonarotti tardó tres años en construir la estatua del David, el mítico héroe bíblico que mató a Goliat con una piedra. Permaneció desde su finalización, en 1504, en la Piazza de la Signoria de Florencia sin ningún tipo de protección, hasta que en 1873 fue trasladado al interior de la Galería de la Academia.Aquella mudanza se produjo para proteger al símbolo de la ciudad de amenazas externas. Igual que ahora. El debate, como dice el crítico de arte italiano Vittorio Sgarbi, está en establecer el orden de prioridades. "Nuestra herencia debería estar por delante de todo lo demás. Las obras de excavación deben paralizarse", concluye.
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