Australia
Un pequeño impacto podría causar estragos en Júpiter
El descubrimiento de un elemento que coliosonó con Júpiter ha hecho que los aficionados a la astronomía sean tomados mucho más en serio por los científicos.
Un aficionado a la astronomía en Australia se dío cuenta de que un objeto había golpeado Júpiter, el pasado 19 de julio 2009. A continuación, los observatorios de todo el mundo, incluyendo el Telescopio Espacial Hubble de la Nasa, pudieron ver cómo la mancha fue reduciéndose en unos pocos meses hasta desaparecer. Los astrónomos ya habían sido testigos de este tipo de eventos cósmicos antes. Jupiter tiene cicatrices similares en su superficie, como cuando 20 piezas del comenta P / Shoemaker-Levy 9 (SL9) impactaron contra el planeta durante más de una semana. El impacto de 2009 se produjo en la misma semana, 15 años después, dejando una herida oscura del tamaño del Océano Pacífico.Los astrónomos compararon imágenes del Hubble de ambas colisiones y dicen que el culpable en este caso puede haber sido un asteroide de unos 500 metros de diámetro. Las imágenes podrían mostrar por primera vez lo que ocurre inmediatamente después de que un asteroide, en lugar de un cometa, golpea otro planeta.Los sucesivos bombardeos de Júpiter revelan que el sistema solar es un lugar bullicioso, donde existen acciones que no se pueden prever. Los impactos sobre Júpiter se venían produciendo cada pocos cientos a unos miles de años, pero existen estudios que explican que cualquier elemento pequeño que pase inadvertido puede causar estragos en el planeta."Este evento aislado nos tomó por sorpresa, del que sólo podemos ver las consecuencias del impacto, pero afortunadamente tenemos las observaciones que el Hubble capturó en 1994: toda la gama de los fenómenos de impacto, incluida la naturaleza de los objetos a partir de observaciones pre-impacto"dijo Heidi Hammel, astrónoma del Instituto de Ciencias Espaciales, en Boulder, Colorado.En 2009 el equipo de Hammel tomó las imágenes del campo de escombros con el Hubble. El análisis reveló diferencias clave entre los dos choques (en 1994 y 2009), proporcionando pistas sobre el suceso de 2009. Los astrónomos vieron un halo alrededor de los sitios distintos de impacto con imágenes ultravioleta en 1994, pruebas de polvo fino derivados de un cometa al estrellarse. En el caso de 2009 no se registró halo y también se reveló que el sitio de impacto se desvaneció rápidamente. Ambas pistas sugieren un escenario más liviano: el impacto se produjo por un asteroide y no por un cometa con mucho polvo.Como miles de bombas nuclearesLa forma alargada del último impacto es difernte a la de 1994. El resultado es que en 2009, el objeto del golpe fue descendiendo desde un ángulo menos profundo que los fragmentos de SL9. El cuerpo de 2009 también vino de una dirección diferente a las piezas SL9.Agustín Sánchez-Lavega de la Universidad del País Vasco y sus colegas realizaron un análisis de las posibles órbitas que el cuerpo que impactó en 2009 podría haber tomado al chocar con Júpiter. Su trabajo indica que el objeto probablmente vino de un cinturón de asteroides secundario con más de 1.100 objetos próximos a Júpiter.La potencia del impacto de 2009 fue similar a unos cuantos mileas de bombas nucleares explotando, comparable a las explosiones de los fragmentos de tamaño mediano de SL9. El equivalente a un arsenal de guerra nuclear, según explicó la Nasa.El impacto descubierto por un aficionado australiano ha servido para poner de relieve la importante labor realizada por los astrónomos aficionados. "Este evento es una forma bonita de cómo los astrónomos aficionados y profesionales pueden trabajar juntos", ha señalado Hammel. El estudio sobre ambos impactos apareció el 1 de junio en la revista The Astrophysical Journal Letters.
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