España ocupa el puesto 20 en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU

El informe, elaborado anualmente por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y cuya edición del 2010 ha sido presentada hoy en Madrid, sitúa a España por encima de Hong-Kong (21) o Grecia (22), pero por debajo de Dinamarca (19) y Bélgica (18), en una lista que encabezan Noruega, Australia y Nueva Zelanda.

Actualmente, en su XX edición, el índice del PNUD "pone la lupa sobre la evolución del bienestar de las personas de un país independientemente del desarrollo macroeconómico y nos da una idea de cómo evoluciona la situación de los pobres, y no solo de los ricos", ha explicado la secretaria de estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez.

"No sólo revela cómo va un país, sino cómo le va a sus ciudadanos", ha precisado. De hecho, el análisis de la situación de España a lo largo de los años demuestra que, aunque su índice de desarrollo ha ido creciendo de manera estable, su situación en el ránking ha variado considerablemente dado que en otros países los índices han crecido más rápido, ha explicado el investigador jefe del informe, Francisco Rodríguez.

Así, este año, España ha obtenido un índice de desarrollo humano del 0,863, mejor que países de su entorno como Italia (0.854) o Reino Unido (0,849), pero inferior a los que encabezan el ránking, como Noruega (0,938), Australia (0,937) y Nueva Zelanda (0,907).

La lista de 169 países la cierran Níger, República Democrática del Congo y Zimbabue, países asolados por el VIH-sida o por los conflictos internos. Por su parte, la administradora asociada del PNUD, Rebeca Grynspan, ha subrayado la tendencia al alza de los indicadores en todo el mundo, que han aumentado un 41 por ciento desde la década de los 80.

"La buena noticia es que, de manera impresionantemente generalizada, la población está mejor educada, tiene mejor salud y más dinero disponible que hace 20 años", ha subrayado Grynspan.

Así, ha detallado que, en los últimos 20 años, la esperanza de vida en España ha aumentado en seis años y la escolaridad en cinco años y los ingresos han aumentado en un 75 por ciento.

Grynspan ha recordado que el desarrollo se medía antes en base al PBI, y que la decisión del PNUD de analizar la evolución de parámetros como la educación y la sanidad supusieron "una revolución".

"Ahora se hace necesario introducir nuevos parámetros para medir los esfuerzos de los gobiernos por mejorar la vida de sus ciudadanos como la desigualdad, la desigualdad de género y la pobreza multidimensional", ha planteado Grynspan, para quien "se trata de abrir el debate sobre qué es el desarrollo humano".

De hecho, la página web del PNUD incluye una opción de "ajustar"el índice de desarrollo tomando en cuenta parámetros como la sostenibilidad, la seguridad o la capacidad de iniciativa política de las personas. Por ejemplo, "el mundo baja un 22 por ciento su nivel de desarrollo si en el cómputo introducimos el parámetro de la desigualdad", ha apuntado la número 2 del PNUD.