Antonio Ramírez de Arellano: «Seguimos planteando una biblioteca abierta a la ciudad»

-Camina solo en la carrera al cargo de rector, ¿esto es positivo para la Universidad?
–Lo valoro negativamente. Es una mala noticia que haya sólo un candidato. En todo caso, no es una situación que se haya dado sólo aquí. Puede existir una cierta desmotivación y desmovilización de la comunidad universitaria, no distinta a la situación de incertidumbre que vive la sociedad en general. Si eso es así, mi reto es mantener la ilusión y el impulso. Otra posible interpretación es que mi candidatura genere la suficiente confianza como para que no se formalice otra.

–¿Esta circunstancia denota una ausencia de debate interno?
–Un candidato a rector tiene que debatir con toda la comunidad universitaria, haya o no rival. Debate hay, y muy intenso, con todos los colectivos. Mi plan es recorrer todos los centros para reunirme con sus claustrales y escuchar sus inquietudes, canalizar sus ideas y aclarar mi programa.

–Ha anunciado que sus prioridades serán la igualdad de oportunidades, el mérito y el liderazgo social. ¿Cuáles son los instrumentos para alcanzar estos objetivos?
–Me gustaría que en mi mandato se dé respuesta a la demanda formativa existente. En materia de investigación, queremos impulsarla en el ámbito de las humanidades y ciencias sociales y jurídicas. Quiero que la Universidad sea el motor del desarrollo, la riqueza y el empleo. Me voy a apoyar en una infraestructura que continúe su despliegue en la ciudad de una manera ordenada y racional. Con ello, también pretendemos renovar algunas infraestructuras que responden a otros tiempos. También hay que mantener el referente internacional de nuestra actividad, especialmente en la investigación. Todo ello sin perder de vista que somos una Universidad que está abierta a la toda la sociedad, que no pierde su dimensión humana y que somos un referente cultural e institucional.

–¿Se enfrenta la Universidad a un momento complicado, recién adaptada al Plan Bolonia y con la crisis en su momento más álgido, justo cuando más inversión se requiere?
–Es un momento de incertidumbre. La Universidad requiere mantener, incluso ampliar, su financiación. Evidentemente hay que seguir criterios de austeridad y transparencia. Hemos hecho una gestión buena. En los próximos meses se despejarán incertidumbres importantes y sabremos a qué nos enfrentamos.

–¿Qué posición ocupa la Hispalense en el contexto universitario español? El episodio de la norma que avalaba que el estudiante copiara dañó su imagen...
–Somos la segunda Universidad española en casi todos los parámetros relevantes. Esa circunstancia desafortunada para nada dañó el prestigio de la Universidad.

–La biblioteca del Prado, ¿es el gran fracaso de la etapa de Joaquín Luque?
–La Universidad tiene muchos frentes, casi todos ellos exitosos, y la biblioteca del Prado no está entre sus objetivos académicos más importantes. Estamos donde estamos, y de lo que se trata es de intentar salir de esta situación manteniendo lo que siempre hemos defendido: que necesitamos una biblioteca central. Seguimos proponiendo un proyecto cultural que esté abierto a la ciudad. El Supremo ha dictado la interpretación de la ley y del PGOU. Ahora tenemos que ver de qué manera cumplimos la sentencia y plantear la perspectiva de una nueva biblioteca central, para que la inversión pública prevista no se pierda. Los técnicos dirán de qué manera se cumplen estos requisitos simultáneamente.

–¿Por qué no se asumieron responsabilidades en el gobierno de la Universidad tras los reiterados varapalos?
–Siempre hemos apostado por la legalidad en condiciones de incertidumbre, no distintas a otras condiciones de otros lugares. Cuando hay que tomar decisiones, a veces acertamos y otras nos equivocamos.

–En este contexto de crisis será muy difícil plantear la construcción de nuevas facultades y equipamientos...
–No lo vemos así. Nuestra Universidad garantiza que ese tipo de inversiones tengan una utilidad social de manera inmediata. Cualquier infraestructura que inauguramos está llena de gente, de vida y riqueza.

–Ahora muchas personas vuelven a las aulas para completar su formación. ¿Cómo gestionará este fenómeno?
–Estamos aumentando nuestra oferta, y en particular los master. Después de diez años trabajando, una persona vuelve a formarse.