El puente nuevo de Zamora marcha bien y estará listo a principios del próximo año

Zamora- Sin prisa, pero sin pausa, el nuevo puente sobre el río Duero en Zamora va cumpliendo plazos y a principios del próximo año será ya una realidad para disfrute de los zamoranos, quienes, por su parte, ya pueden al menos hacerse una idea de cómo quedará el puente ya que ya se puede contemplar su estructura completa.

Así lo señalaba ayer el delegado territorial de la Junta en Zamora, Alberto de Castro, tras visitar los trabajos en compañía de la alcaldesa zamorana, la popular Rosa Valdeón, donde destacaba, también, la buena marcha de estas obras tanto en el viaducto como en los viales, que están ejecutados al 87 por ciento, así como la incorporación al proyecto de un carril bici que une ambas márgenes del Duero.
Actualmente, se está trabajando en la pavimentación de aceras y colocación de luminarias en la margen derecha, así como trabajos en la glorieta de salida del puente y en la de San Frontis en la margen izquierda. Una vez que terminen estos trabajos extenderá la segunda capa de mezcla bituminosa en caliente en la margen derecha y se instalará el mobiliario urbano. La puesta en servicio del nuevo viaducto urbano permitirá cerrar al tráfico el puente románico que se encuentra muy deteriorado debido a la intensa circulación de vehículos que soporta. Sobre este punto, Rosa Valdeón explicaba que se está estudiando el futuro del viaducto medieval. «Lo deseable -dijo- sería que no hubiera que utilizarlo más que para los peatones o cualquier otro uso pero evitando los coches. Aunque de no der así por cualquier razón, se restringiría al máximo».

Nuevo sistema viario
El puente nuevo tendrá una longitud de 424,5 metros, con seis vanos en total, de los que destacan los tres de la zona central, de 92 metros de luz cada uno. En planta, el puente es curvo con un radio constante de 650 metros, y su sección transversal es de cajón, con una losa superior de 14,7 metros donde se alojarán dos aceras de 3,2 metros y dos carriles de cuatro metros. Los accesos al viaducto constituyen un nuevo sistema viario compuesto por cuatro tramos diferenciados que permiten enlazar con las carreteras de Almaraz y la N-122 en la margen derecha y con la carretera de Carrascal y la CL-527 en la izquierda, mediante un conjunto de seis nuevas glorietas.Las nuevas vías, en las cuales se incluyen seis glorietas, tendrán una longitud de 974 metros y contarán con dos carriles de 3,5 metros y dos aceras de tres metros. El proyecto incluye también nuevos servicios de abastecimiento, alcantarillado, energía, alumbrado y telecomunicaciones.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente invierte 15,9 millones de euros en este proyecto, declarado de interés regional, mientras que el Ayuntamiento de Zamora ha puesto a disposición de la Junta los terrenos necesarios para la ejecución de los viales y el puente, valorados en más de un millón de euros.
 

Una vía de comunicación estructural
El nuevo viaducto de Zamora supone una vía de comunicación estructural e importante para el desarrollo económico y social de la ciudad y provincia, ya que permite unir la carretera Nacional 122 y la CL-527. Las obras se iniciaron en febrero de 2010 por un importe inicial de 13,7 millones de euros y un plazo de dos años. Pero a lo largo de este tiempo estos trabajos han sufrido varios modificados, el último de ellos, el más importante, para incorporar dos carriles-bici, uno en cada sentido. Y ya se ha invertido el 87 por ciento del total del presupuesto de esta obra. El viaducto une ya las dos orillas después de que el pasado mes se concluyera el hormigonado de la última dovela y ahora sólo faltan los trabajos de urbanización y la habilitación de aceras, el carril-bici y la iluminación ornamental y la interior del viaducto.