Consejo de Ministros

Duran continuará siendo el «hombre fuerte» de CiU en Madrid

La crisis económica y la voluntad de conseguir el pacto fiscal hacen necesario mantener un valor seguro en el Congreso.

Durán no entrará en el Gobierno de Mas
Durán no entrará en el Gobierno de Maslarazon

«Fuimos competidores, rivales y adversarios, aunque nunca enemigos. Ahora trabajaremos juntos de cara al futuro», fue la frase que utilizó el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, para certificar el fin de las hostilidades con el líder de la federación, Artur Mas, en el último acto de campaña de la federación nacionalista. Lo hizo ante las 20.000 personas que llenaban el Palau Sant Jordi de Barcelona y a pocas horas de la celebración de las elecciones catalanas, como muestra de buena voluntad tras los comicios.

Sin embargo, el abrazo en el que se fundieron Duran y Mas en esa ocasión no se traducirá finalmente en una colaboración mano a mano dentro del Ejecutivo catalán. Después de varios días de rumores y comentarios, la posibilidad de que Duran se convierta en el «conseller en cap» de la Generalitat quedó ayer desvanecida. «He tenido muchas dudas» reconoció el socialcristiano en rueda de prensa junto al próximo presidente de la Generalitat. Sin embargo, la falta de efectivos de la federación en Madrid ha hecho que Mas y Duran hayan optado por mantener a este último en el Congreso como portavoz de CiU durante lo que queda de esta Legislatura y, al menos, durante el principio de la próxima. No en vano, la crisis económica y la negociación de un pacto fiscal en la línea del concierto económico requieren de un liderazgo fuerte de CiU en Madrid.

De todas formas, Duran tendrá un papel determinante en el Govern de Mas, aunque su forma –al igual que la estructura del resto del Ejecutivo– permanece guardada a cal y canto. Lo único que el presidente de la federación nacionalista se aventuró a avanzar fue que Duran tendrá responsabilidades en política exterior y a la hora de «defender el autogobierno, las competencias catalanas y los traspasos». Eso sí, todo sin cobrar «sueldo extra ni dietas». Lo primero es lo primero, y Mas está decidido a adelgazar la Generalitat hasta cotas insospechadas.

De esta manera, parece ser que Mas y Duran han decidido formar un tándem similar al que en su día formaron Jordi Pujol y Miquel Roca en los ochenta y noventa, con Mas al frente de la Generalitat y Duran como «hombre fuerte» en Madrid. Al igual que Roca, Duran podría presidir la comisión mixta Estado-Generalitat de traspasos. De esta manera, todo apunta a que Duran se encargará de coordinar la acción exterior –especialmente con los países euromediterráneos, y las relaciones de La Moncloa con la Generalitat–, y lo hará desde Madrid. Cabe recordar que el socialcristiano fue presidente del Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed) entre 1999 y 2004; se trata de un centro de reflexión sobre las relaciones en el área euromediterránea, ligado a la Generalitat, el Ministerio de Asunto Exteriores y el Ayuntamiento de Barcelona. Tal y como ya avanzó Mas, sólo Duran hubiera podido ser su conseller en cap, queda ahora por ver si el próximo presidente catalán tendrá un vicepresidente o preferirá gobernar sin un número dos visible dentro de la Generalitat.


¿El Gobierno de los mejores?
- Más allá del concierto económico, otras de las grandes promesas del líder de CiU, Artur Mas, fue la creación del «gobierno de los mejores», abriendo la puerta incluso a acoger a independientes.
- Después de que Duran haya decidido quedarse al frente del grupo de CiU en Madrid, Mas perderá uno de sus principales activos. No en vano, se trata del político mejor valorado de España, por encima del propio Mas.
- Mas tenía reservada la plaza de conseller en cap para Duran, aunque ayer no descartó incluir un vicepresidente en su gobierno. En los próximos días, Mas deberá decidir si, con Duran en Madrid, prefiere gobernar sin un número dos.
- El próximo presidente de la Generalitat deberá ahora reclutar a sus más afines para diseñar un gobierno sólido y «de los mejores».