La Razón Solidaria: Goya ganador de la semana

Este labrador tiene dos años y es «como una aspiradora», asegura su dueña Sarai. La razón: se come cualquier trozo de comida que le pones delante y nunca se sacia. Goya, que así se llama el perro, en honor al célebre pintor maño, artista preferido de Sarai, llegó a casa de su dueña como regalo de cumpleaños, intentando reemplazar al anterior perro de la casa, que fue envenenado con tan sólo cinco meses. Y aunque Sarai confiesa que sigue sin olvidar esa terrible experiencia, cree que Goya le ha ayudado a superarla un poco. Y eso que los primeros días en su nueva familia Goya se mostró muy apenado. Pero pronto se hizo un hueco en la casa y se volvió un revoltoso. De hecho, al poco de llegar a su nuevo hogar, Sarai cuenta que empezó a hacer trastadas. «Un día, después de limpiar todas las almohadas de la casa y tenderlas para que se secasen, él las destrozó y se pasó toda la tarde jugando con las plumas. Y cuando llegamos ya no se salvaba ninguna». A Goya también le gusta el agua. «Se lo pasa genial con los riegos cuando los encendemos», y adora cualquier tipo de comida. «Le encantan los pimientos verdes crudos. Se va al huerto y se coge unos cuantos y se los come. Y alguna que otra vez también ha cogido algún tomate. Pero creo que fue porque pensaba que era una pelota».