Acoso sexual
Usabiaga lleva nueve días en libertad y aún no ha visitado a su madre
La concejala que firmó el documento gracias al que está libre ratifica ante Garzón que la madre tiene su primera cita en junio.
MADRID- Pasan los días y todo sigue igual en Lasarte. Nadie ha visto a Rafael Díez Usabiaga ni a su madre (o al menos no la diferencian de su hermana gemela). «Seguro que se ha ido a un caserío remoto», comentaban ayer varios vecinos de esta localidad guipuzcoana en la que aseguran que «prácticamente todos nos conocemos». Nada más. El ex secretario general de LAB fue puesto en libertad el pasado 26 de abril para, supuestamente, cuidar de su madre, pero todas las personas consultadas coinciden en que «aquí no está. Y menos con ella».Con anterioridad, los habitantes de Lasarte confirmaban que en más de una ocasión habían visto a ambas hermanas andando tranquilamente por la calle. O que Dolores Usabiaga no aparentaba «para nada» estar mal ni necesitar los cuidados de su hijo al que, por otra parte, ninguno había visto con ella. Y, al mismo tiempo, este periódico comprobó que la mujer no vive ni mucho menos sola, pues comparte edificio y rellano con su hermana y el marido de ésta.Pero, aun así, Rafael Díez debería estar allí. Entre otros motivos porque la Ley de Dependencia exige que tanto el cuidador como la persona cuidada estén empadronados en la misma localidad y convivan bajo el mismo techo. «A menos que se hayan encerrado en su casa, aquí no están», aseguraba otro de los vecinos, apostillando muy seguro que «si alguien le hubiera visto por aquí se sabría enseguida». Pero hay más, pues la misma normativa muestra los plazos en los que se ha ido aplicando la ley dependiendo de los diferentes grados y, según esto, la madre de Usabiaga sería, al menos, dependiente severa Grado II y nivel 1. O lo que es lo mismo, «cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no requiere la presencia permanente de un cuidador». En la zona, cerca del campo de fútbol de Michelín, vecinos y comerciantes rechazan esta posibilidad. Eso sí, de ser cierta, tampoco sería imprescindible la presencia del ex secretario general de LAB, pues Dolores Usabiaga vive a escasos dos metros de al menos dos de sus familares.Eso sí, para que una persona pertenezca a uno u otro grupo de dependencia habría que haber seguido unos pasos que en este caso no se han producido. Lo único que existe es un certificado de la presidenta del departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Lourdes Acevedo, en el que el juez Baltasar Garzón se basó para dejarle en libertad. Un informe que no constaba en el registro del Consistorio, pero que ha sido clave.Y fue acerca de ese documento sobre el que el magistrado interrogó ayer a esta concejala del PSOE. Ésta ratificó que sólo «ha iniciado los trámites para la prestación y cuidados» y que la madre «tiene una cita a principios de junio» –concretamente el día 3, como informó LA RAZÓN– con un asistente social, informa Ep. Ni siquiera un Baremo de Valoración de Dependencia (BVD) que otorga la Diputación Foral de Guipúzcoa.De momento, a la espera de la decisión que tome el magistrado, el próximo día 13 el PP de Lasarte exigirá en Pleno explicaciones al alcalde y a la presidenta de Servicios Sociales sobre el certificado que excarceló a Díez Usabiaga. Además, fuentes fiscales señalaron que está previsto que Garzón interrogue hoy a un médico que debería dar cuenta del estado de salud de Dolores Usabiaga.
Lo que dice la leyEl Departamento de Política Social de la Diputación de Guipúzcoa editó una guía en la que explica los requisitos necesarios para que un ciudadano pueda ser beneficiario de la Ley de Dependencia:- Una de las exigencias es que cuidador y dependiente «estén empadronados y convivan en el mismo domicilio».- Es necesario contar con el Baremo de Valoración de Dependencia y lo único que ha presentado Dolores Usabiaga es su intención de iniciar los trámites.
Basagoiti: «Es una estrategia peligrosa»El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, mostró ayer su preocupación por la inexplicable libertad provisional del dirigente abertzale Díez Usabiaga, decretada por Garzón, para que cuide de su madre y por el acercamiento a la cárcel de Martutene de Arnaldo Otegi para poder visitar también a su padre enfermo, dentro de la estrategia de Interior de acercar al País Vasco a los presos de ETA menos radicales, según adelantó ayer LA RAZÓN. «Que no se olvide ningún ministro, ningún lendakari ni ningún juez, por muy estrella que sea, de que ETA son los "comandos», pero ETA también son los Otegis, los Usabiagas y los dirigentes de Batasuna. Aquí hay una estrategia de dividir a Batasuna de ETA que es muy peligrosa, porque los dos son lo mismo», insistió.
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