Cócteles de libro

En 2009, tres amigos –Carlos, Íñigo y Manu– decidieron montar el primer «gin club» de Madrid en plena Gran Vía, en el restaurante Mercado de la Reina. Su principal objetivo consistía en «llenar el vacío de conocimiento que existía acerca de la ginebra, importando protocolos y conocimientos del extranjero, además de los obtenidos en cursos como el de Joaquín Fernández, uno de los mejores cocteleros de gin-tonics del mundo, afincado en San Sebastián», asegura Raúl Gómez, director de comunicación del Gin Club.

Este rincón del Mercado de la Reina consigue combinar lo mejor de la comida y de la bebida del local. Además de sentarte en un sofá con una copa y picar algo mientras escuchas relajadamente algo de soul o de jazz, puedes tomar, fuera del horario de comida, el mismo menú. Según Gómez, una de las cosas que acaba de descubrir «es que el gin-tonic, que hasta ahora se tomaba exclusivamente como digestivo en una sobremesa, cabe perfectamente como una bebida que acompañe a los platos de comida o cena; por ejemplo, una buena carne». No en vano, uno de los platos estrella es el «Cucu-gin», que consiste en un cucurucho de fritura gaditana maridado con gin-tonic.

Desde el Gin Club se ha querido hacer un regalo a los clientes creando el Gin Book, un libro que pretende acercarnos la historía, los usos y los modos de tomar este alcohol. Contiene una guía importante de ginebras, desde las más normales –Gordons, Beefeater o Bombay Sapphire– hasta las más exclusivas, como es el caso de MG, Masters Dry Gin o Rives. «Ha tenido una repercusión muy buena, ya que hay una gran fidelidad por parte de nuestros clientes, sean jóvenes o menos jóvenes», sostiene Gómez. Sin lugar a dudas, un lugar para los amantes de la ginebra.