Teherán

Ahmadineyad niega el fraude y dice que es una victoria del pueblo iraní

- Musaví pide al Consejo de Guardianes que se anulen las elecciones- Miles de opositores iraníes piden anular los resultados

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, negó hoy las acusaciones de fraude en los comicios presidenciales de ayer, viernes, y aseguró que la victoria pertenece al pueblo de Irán, que ha optado por el continuismo al haberlo reelegido por amplia mayoría.

En un discurso en la televisión estatal, Ahmadineyad felicitó a todos aquellos que han trabajado en las elecciones, porque en su opinión "han realizado una labor impecable".

"Unos 40 millones de personas han participado en unas elecciones totalmente libres. Es un enorme récord y un orgullo para todo el mundo", afirmó el presidente iraní, que ha obtenido el 64 por ciento de los votos, casi el doble que su más directo rival, el candidato aperturista Mir Husein Mosaví.

Ahmadineyad señaló, asimismo, que su victoria es un espaldarazo a las políticas que ha impuesto durante su primer mandato.

"El pueblo iraní tenía dos opciones: el regreso al pasado o mirar hacia el futuro, es decir continuar la senda de hoy. Afortunadamente el gran pueblo ha elegido el camino del futuro, de la grandeza y del despertar y esto es una gran victoria", señaló.

El ultraconservador Ahmadineyad instó a sus rivales a que reconozcan su triunfo, e insistió en que el pueblo ha elegido un proyecto, sin dejarse influir por otras cuestiones externas.

"Es un voto a los programas. El pueblo no se enamora de las personas, sino de los programas de futuro. Todos deben obedecer el voto del pueblo", reiteró.

Además, dejó entrever que las protestas y las denuncias de fraude fueron agitadas por la prensa internacional, que ha cubierto con amplitud los comicios.

"A pesar de que los medios de comunicación extranjeros intentaron de forma continua y a través de métodos muy sofisticados en contra de nuestro pueblo, el pueblo ha hecho una gran elección y ha creado una ética", afirmó.

Ahmadineyad agradeció el esfuerzo del ministerio de Interior, principal objetivo de los candidatos reformistas de la oposición, que han denunciado un fraude masivo y han pedido la anulación de los comicios.

Igualmente alabó la labor de las fuerzas de seguridad "que garantizaron un desarrollo seguro de los comicios".

Hoy, tras el anuncio de la victoria, miles de iraníes salieron a las calles en Teherán al grito de "abajo el gobierno golpista"para denunciar el supuesto fraude y exigir la anulación de los resultados.