Crisis económica

Alcohol y enfermedad

La Razón
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Días atrás la edición de Madrid hacia referencia a un tema tabú en nuestra sociedad. Éste no era otro que el del alcoholismo. La cifra es escalofriante, 2.430 madrileños han sido atendidos en los últimos seis meses por intoxicación etílica. El alcohol mata más madrileños al año que los atentados terroristas. Lo que pasa es que el alcohol es un asesino concienzudo y lento, primero te despoja de tu personalidad, después de tu familia, finalmente de tu trabajo y lo peor es que una vez hecho este recorrido, no se marcha no, se queda contigo para regocijarse al verte morir. Siendo un problema de tamaña envergadura, en España el alcoholismo no es una enfermedad laboral y por lo tanto no se afronta como una dolencia, sino como una lacra social. Los enfermos son tratados como leprosos de antaño, aunque la hipocresía social no lo reconozca. ¿Quien invita a un borracho a su casa una segunda vez?, nadie, ¿que pensaríamos de alguien que no se relaciona con un vecino por tener cáncer?, pues que es un energúmeno. Es necesario afrontar este problema y poner los medios para combatirlo. De no hacerlo, la falta de perspectivas, el paro y la crisis, elevaran el problema ad infinitum. Es el momento; ahora, o para muchos madrileños dentro de un tiempo a lo mejor es tarde.