Singapur

Bernat Soria el «padre» de la investigación con células madre regresa al laboratorio

El ex ministro Bernat Soria
El ex ministro Bernat Sorialarazon

Bernat Soria deja la cartera de Sanidad y Consumo que asumió como nombramiento rutilante de Zapatero en julio de 2007. El principal valedor de la investigación con células madre embrionarias en España, desde que la legislación socialista autorizó este tipo de trabajos en el país, parecía llegar al Gobierno con un perfil poco político, pero la realidad pronto cambió. Nacido en Carlet (Valencia) en 1951, Soria es doctor en Medicina por la Universidad de Valencia y catedrático de Fisiología de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Ha sido Director del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante). Hasta su nombramiento como ministro de Sanidad en sustitución de Elena Salgado, era director del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa de Andalucía (Cabimer), con sede en Sevilla. Su dilatada trayectoria investigadora en el campo de la medicina regenerativa le ha valido alguno de los más importantes reconocimientos como la Medalla de Oro y Premio de la Real Academia Nacional de Medicina y el Premio Nacional de Investigación Básica. Soria ha desarrollado su carrera investigadora en varios países y fue el primer presidente de la Red Europea de Investigadores con Células Madre, nacida en 2004. El equipo de trabajo que lideraba logró curar a ratones diabéticos recurriendo a células madre embrionarias, que se diferenciaron en células productoras de insulina, sembrando las esperanzas en el numerosísimo colectivo de diabéticos. Pero la legislación restrictiva durante la etapa de gobierno del PP, con Ana Pastor al frente de Sanidad, impedía la utilización de los embriones para cualquier fin que no fuera la inseminación artificial, lo que motivó que tuviera que continuar con sus investigaciones fuera del país, e instalarse en un despacho en Singapur. Durante su tiempo al frente del Ministerio, Soria continuó la senda de políticas de salud pública iniciada por su precedesora (Elena Salgado), dada la escasez de competencias de una Sanidad que está transferida a las Comunidades Autónomas. En su año largo como ministro, dio los primeros pasos para un Pacto por la Sanidad, y se vio obligado a escuchar repetidas críticas sobre el incumplimiento de la Ley Antitabaco y las peticiones para endurecerlas. También se vio envuelto en las polémicas del aceite y de la homologación de las tallas de ropa. En su tiempo al mando de la Sanidad perdió parte de sus competencias con la creación de la cartera de Ciencia e Innovación, que asumió Garmendia, y también se vio obligado a desentenderse de la nueva ley del aborto que, aunque con su colaboración, asumió Igualdad. Preguntado en ocasiones si echaba de menos su tiempo como científico antes de formar parte del Gobierno, Soria siempre admitió la "felicidad"que le reporta el trabajo de laboratorio al que ahora volverá sin duda, para dejar paso a Trinidad Jiménez.