Caídas choques en cadena y poca sal

MADRID- Que nieve en Madrid ya es raro, pero que, además, lo haga durante todo el día y las calles permanezcan blancas durante horas es más que insólito. La capital vivió ayer una jornada de contrastes entre la belleza del paisaje, la diversión de las guerras de bolas y los accidentes de todo tipo y los atascos de tráfico.
Empezando por la cara amable de las estrellas de hielo desparramándose por los tejados de la ciudad las cámaras de fotos fue lo primero de lo que echaron manos los madrileños tras exclamar «¡ha nevado!». Primero en sus hogares y después en sus trayectos al trabajo las imágenes de ciudadanos inmortalizando la nevada estaban por doquier. Incluso, algunos trabajadores de edificios altos del centro de la ciudad pidieron permiso para subir a la azotea y fotografiar los tejados de Madrid completamente blancos.
Y, si la singularidad de la estampa conmovía a los mayores, los pequeños disfrutaban de un nuevo regalo de Reyes. Sin apenas tiempo antes de entrar en el colegio, los niños aprovecharon el recreo y la salida para comer para limpiar de nieve todas las superficies que había a su paso, para beneficio de muchos conductores que tenían semienterrados sus vehículos. «El parque junto a mi casa, que tiene una pista de baloncesto, estaba completamente blanco hasta mediodía –relataba una vecina– cuando han llegado los chiquillos y se han tirado una bola tras otra hasta dejarlo como sino hubiese nevado. Incluso les ha dado para hacer un muñeco de nieve bien grande».
Alerta roja
A las 7:30 de la mañana, el Ayuntamiento de Madrid activó la Alerta roja por inclemencias invernales frente a las copiosas precipitaciones que amenazaban con obstaculizar la ciudad. Y así fue, pese a que ya la tarde anterior el área de Medio Ambiente comenzó a esparcir sal por los lugares más sensibles –hospitales, intercambiadores de transportes, etc– la ventisca colapsó el tráfico y multiplicó las intervenciones del Samur por resbalones y otros accidentes relacionados la nieve.
En concreto, el servicio municipal de emergencias realizó más de 200 intervenciones, el doble de su actividad normal. Entre sus actuaciones destacan 60 caídas en la vía pública, dos atropellos, uno de ellos grave. Por su parte, la Policía Municipal tuvo también el doble de incidencias de lo habitual y también más de 200 relacionadas con la tormenta. Asimismo, los Bomberos despejaron el acceso y los alrededores del Hospital Infanta Leonor, así como el túnel que comunica la calle Embajadores con la M-40
El Consistorio desplegó 424 máquinas de limpieza, reparto de sal y quitanieves por toda la ciudad. A lo largo del día se distribuyeron 1.450 toneladas de sal y más de 4.500 operarios se ocuparon de esparcirla, entregarla a los vecinos en diversos puntos y limpiar las calles. Asimismo, el aeropuerto solicitó ayuda para limpiar sus pistas y el área de Medio Ambiente les envió un camión con pala cargadora, 10 operarios, y cinco máquinas de cuchillas que, permanecieron hasta hoy –salvo la cargadora–, con un refuerzo de quitanieves.
También se estableció un dispositivo especial de Samur con 41 unidades asistenciales y Asuntos Sociales puso en marcha varios recursos para las personas sin hogar y las que viven en asentamientos no estables y chabolistas con todos los efectivos de Samur Social activados y la apertura adicional de 300 camas más a las previstas en la Campaña de Frío.
Pero la peor parte, sin duda, se la llevó el tráfico. En la capital se registraron 36 accidentes con heridos y 96 sin heridos, aunque la mayoría fueron golpes de chapa. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón suspendió el servicio de aparcamiento regulado ayer y hoy para disuadir a los vecinos de utilizar su vehículo privado en beneficio del transporte público y evitar el madrugón a quienes quedasen atrapados por la nevada.