Cómo evitar la irritación de la piel durante el ejercicio

En esta época del año aumenta la realización de ejercicio físico, sobre todo al aire libre, y hay que tener cierta precaución al elegir el momento del día más oportuno para ello.Una persona en buena forma física es la que se desenvuelve diariamente con vigor y diligencia, sin fatiga excesiva y con energía para hacer actividades.Cuando se realiza ejercicio conviene, como es lógico, evitar las horas centrales del día, que son las mas calurosas, en las cuales se produce una abundante sudoración que nos puede provocar una excesiva perdida de líquido e, incluso, generar una deshidratación que puede tener consecuencias inesperadas y muy desagradables para el individuo.

IrritaciónOtro factor a tener en cuenta son los efectos que el ejercicio puede tener en las pieles, especialmente en las de los individuos más sensibles, porque se llegan a producir irritaciones, tanto por el sudor como por la ropa o por ambos, que pueden llegar a ser importantes, molestas, y en ocasiones, llegar a sobreinfectarse, lo que hace que sea necesario acudir a la consulta del médico. Para evitar todos estos inconvenientes, hay que ser muy cuidadosos con la higiene tras el ejercicio. Por ello, se recomienda secar de forma rápida las partes más sensibles y expuestas al roce con la ropa una vez finalizada la jornada física, así como aplicar cremas o lociones ultrahidratantes y regeneradoras.En principio, estos métodos son suficientes para evitar la irritación y el escozor de las zonas vulnerables, como las ingles sometidas al roce continuado del pantalón e, incluso, el área de los pezones. Hay personas que recurren a productos como la vaselina. Sin embargo, las cremas resultan también efectivas y evitan que la ropa y el cuerpo queden pegajosos.Además de las recomendaciones directas para la piel, no podemos dejar de educar en salud y destacar que se deben de ingerir líquidos tanto antes y durante, como después de hacer ejercicio. Estos líquidos en principio puede ser sólo agua, pero dependiendo de la intensidad del ejercicio que se lleve a cabo, puede resultar necesario y conveniente que sean más completos con aporte de azúcares, así como sales minerales.Desde la farmacia también se recuerda que el sedentarismo facilita la aparición de una serie de patologías crónicas como la cardiovascular (especialmente arteriosclerosis, enfermedad coronaria e hipertensión), así como dolencias metabólicas (diabetes mellitus no insulinodependiente) o enfermedad musculoesquelética, que en las personas de avanzada edad provoca artrosis y atrofia muscular. También puede favorecer la osteoporosis y las fracturas.En definitiva, una persona sedentaria debe saber que tiene un riesgo de muerte mucho más alto que una que tenga un estilo de vida activo.Ignacio Moreno de VegaFarmacéutico