Cuando Michael Jackson se llamaba Jack London para adquirir estupefacientes

La familia Jackson ultima los detalles del funeral del rey del pop con el máximo secreto. No obstante, ha trascendido que el multitudinario funeral se celebrará el próximo martes en el estadio Stapless, con capacidad para 20.000 espectadores (el Coliseum de Los Ángeles, con un aforo de 90.000, ha quedado apeado de la competición) y donde los Lakers celebraron su victoria. Sin embargo, el «caso Michael Jackson» sigue estando abierto y lleno de interrogantes. Nuevos datos sobre la adicción del cantante a los estupefacientes han salido a la luz. TMZ.com asegura que durante los últimos años, Jackson había conseguido determinados medicamentos que necesitan receta médica (entre ellos, el tristemente famoso Demerol) mediante la utilización de varios seudónimos, como Omar Arnold y Jack London (escritor de aventuras del pasado siglo que fue más allá de la imaginación infantil, con un arraigado sentido dela justicia y amor a la naturaleza), así como el nombre de uno de sus guardaespaldas y el del gerente de un consultorio médico. La participación del Departamento Estadounidense Antidroga (DEA) refuerza, por tanto, la hipótesis de que la muerte del autor de «Thriller» podría tener una estrecha relación con el consumo de narcóticos. Las lágrimas de Jermaine Por otro lado, el clan Jackson ha contratado al publicista Ken Sunshine para ejercer de portavoz, aunque ayer por la mañana uno de los hermanos del cantante, Jermaine, dijo en una entrevista que le gustaría que Neverland fuera el lugar de su descanso final. Así, declaró en el programa «Today» de NBC que hubiera preferido haber muerto él en lugar de su hermano menor, y expresó que Michael era «un regalo de Alá. Se ha ido demasiado temprano. No sé cómo la gente se tomará mis palabras, pero desearía haber sido yo», confesó. ¿Por qué se sentía así Jermanine? La respuesta no se hizo esperar: «Porque era la columna vertebral de Michael. Era muy fuerte mental y físicamente. Fue un bailarín, nunca dejó de bailar», aseguró. Jermaine Jackson habló sobre lo que sintió al haber sido el primero en ver al cantante muerto: «Quería observar a Michael, a mi hermano. Tenerlo delante, sin vida y sin aliento resultó una experiencia tremenda para mí, pero mantuve la compostura, porque sé que su espíritu está (vivo)». La misma cadena ofrecía una entrevista con la segunda ex mujer de Jackson, Debbie Rowe, que confesaba ante las cámaras que está dispuesta a pedir la custodia de los hijos mayores del cantante, Prince Michael, de 12 años, y Paris Michael, de 11.