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El Gobierno recoge hoy la «patata caliente» de Garoña

El Gobierno recoge hoy la «patata caliente» de Garoña
El Gobierno recoge hoy la «patata caliente» de Garoñalarazon

Madrid- El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) hará hoy público su informe -tras volver ayer a prorrogar la decisión- sobre el cierre de Garoña. Lo que decida el organismo nuclear, que emitirá el dictamen sobre la bocina (se cumple hoy el plazo), sólo será vinculante en caso de que anuncie un informe negativo sobre la seguridad de la planta. Si, como parece probable, el dictamen no obliga a la clausura, será el Gobierno el que tenga que decidir cuál será el futuro de la planta nuclear. En los últimos meses, el cierre nuclear anunciado por Zapatero ha levantado una polémica que ha salpicado al propio PSOE. El programa electoral, con el que se ganó las elecciones, utilizó una forma ambigua que dejaba en el aire la decisión sobre la planta burgalesa. Habla de «cierre al final de la vida útil de las centrales», sin especificar qué entienden los socialistas por vida útil. El secretario federal de Medio Ambiente del PSOE, Hugo Morán, reconocía ayer a este periódico que «dentro del propio área medioambiental del partido la posición no es unánime, aunque mayoritariamente se apuesta por el cierre de Garoña». Para Morán, por ejemplo, «se deben cerrar las plantas en cuanto se pueda cubrir su demanda eléctrica con energías renovables y ya estamos en ese escenario». La ecuación, en este caso, se soluciona con una voluntad política de acabar con la nuclear en España. La postura del partido, al menos en su vertiente verde, es clara, pero ¿qué opina el Ministerio de Industria? Su ministro, Miguel Sebastián, ha eludido pronunciarse abiertamente sobre la polémica, pero sí ha mostrado poca efusividad por el cerrojazo en círculos energéticos. Es decir, el ambiguo programa electoral tiene atados a los socialistas, que si se deciden por el cierre colocarán a España como el único país occidental que se baja de la nuclear y que si dan una prórroga de funcionamiento a Garoña incumplirán su aplaudida promesa entre los grupos ecologistas.