Barcelona

El Gobierno reconoce que las previsiones volvieron a fallar

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Madrid- Las previsiones meteorológicas volvieron a quedarse cortas, pero esta vez sus consecuencias no se limitaron, como hace dos semanas, al colapso de un aeropuerto y de varias carreteras por la nieve, sino que se han llevado por delante doce vidas, cuatro de ellas de menores. ¿Quién tiene la culpa? ¿Meterología por no avisar con la suficiente antelación? ¿Protección Civil por no transmitir las alertas convenientemente? ¿Las delegaciones de Gobierno por no asegurarse de que las comunidades autónomas toman medidas preventivas? ¿Éstas por no trasladar los avisos a los ayuntamientos y, desde ahí, avisar a los vecinos? Las únicas explicaciones que pudieron escucharse ayer salieron de boca del ministro del Interior, de visita oficial en Cádiz: «Las predicciones meteorológicas se aproximan, pero, a veces, es muy difícil que acierten de pleno. De todas maneras, estaba avisado todo el mundo y estaban los servicios de alerta». ¿Avisado «todo el mundo»? ¿A qué «servicios de alerta» se refería Alfredo Pérez Rubalcaba? El ministro, de cuyo departamento depende Protección Civil, admitió que «las previsiones se han quedado cortas otra vez» y se lamentó de que el temporal haya sido «tremendo, por la pérdida de vidas». Según declaró tras visitar las obras de la nueva comisaría de Sanlúcar de Barrameda, «es difícil de comprender que la predicciones se queden cortas». Mientras, el temporal daba ayer sus últimos coletazos, no sin antes llevarse por delante otra vida. A los doce fallecidos que se produjeron entre el viernes y el sábado en Barcelona, Lugo, La Coruña, Burgos y Alicante, hubo que sumar ayer el hombre que murió en un accidente de tráfico provocado por una intensa una granizada. El suceso se produjo a las 15:00 horas, cuando el turismo que conducía la víctima, de 79 años, se vio implicado en una colisión múltiple que se produjo en el kilómetro 63 de la A-2, a la altura de Valdenoches (Guadalajara). En el siniestro se vieron implicados una decena de coches, dos furgonetas y otros tantos camiones. Seis personas más resultaron heridas de diversa consideración a causa del choque en cadena, que fueron evacuadas al Hospital General Universitario de Guadalajara. En cuanto a los tres incendios forestales declarados el sábado en la Comunidad Valenciana, ayer se dieron por controlados. El más grave, el de la Nucía (Alicante), quemó un millar de hectáreas de pinar, afectando también a los municipios de Benidorm, Finestrat, Polop y Alfás del Pi. El siniestro provocó el desalojo de 14.000 vecinos en las urbanizaciones de la zona y cercó los parques de ocio Terra Mítica y Terra Natura. El incendio que quemó seis hectáreas de pinar en L¿Alcora (Castellón) se dio por extinguido ayer por la tarde, mientras que el que ha quemado cien hectáreas en los términos valencianos de Genovés, Barxeta y Benigánim proseguía activo, aunque controlado, según los Bomberos. 48 horas sin luz El temporal también ha dejado más de cien mil hogares sin luz o teléfono. La caída y daño de al menos 20 torres eléctricas en líneas de alta y baja tensión mantenía sin suministro eléctrico a abonados en Galicia, Cataluña, País Vasco y Baleares. En Galicia, una de las comunidades más afectadas, 86.300 viviendas -la mayoría en La Coruña y Lugo- permanecían ayer sin suministro eléctrico, 35.000 estaban incomunicados por telefonía fija y más de 11.000, sin servicio de internet. El consejero de Industria de la Xunta, Fernando Blanco, señaló que Unión Fenosa, responsable de la mayor parte de las infraestructuras, tenía ayer a «más de mil trabajadores dispersados por todo Galicia para tratar de recuperar estos servicios básicos». Uno de los operarios que trabajaba en el restablecimiento de los servicios eléctricos sufrió graves quemaduras y se encuentra ingresado en el Complejo Universitario de La Coruña después de sufrir una descarga cuando reparaba una línea de baja tensión. En Cataluña, 40.000 abonados seguían sin luz, por 18.000 en el País Vasco y unos 1.800 en Baleares. En Ascó (Tarragona), el Ayuntamiento reprochó a Fecsa-Endesa su «desatención» tras los cortes de luz «en un municipio que tiene la responsabilidad de actuar en primera instancia en caso de emergencia nuclear», según destacó el Consistorio, desde donde se denunció que el sistema de emergencia que evita cortes, cuyo mantenimiento corresponde a la compañía, «no funcionó».