El rey del pop regresa a los escenarios

Se celebrarán este verano en el O2 Arena de Londres y prometen convertirse en el acontecimiento del año. Michael Jackson anunciará mañana su regreso a los escenarios, según informó ayer Sky News. La cadena puntualizó además que los responsables del O2 Arena, un auditorio a orillas del río Támesis, al sur de Londres, se limitaron a decir que Jackson hará un «anuncio especial», sin aclarar si el cantante se personará en el recinto.Sin embargo, Sky News indicó que el artista ha firmado un contrato para actuar en ese auditorio y dará a conocer las fechas de una serie de actuaciones para el próximo verano. «Las primeras fechas de los conciertos se confirmarán en una rueda de prensa este jueves en el O2 y, al aparecer, la estrella podría aparecer allí para hacer el anuncio», señaló la cadena. Según fuentes cercanas a la organización, inicialmente está previsto un «pequeño número» de conciertos, pero, si el interés resulta tan grande como esperan los promotores, se pondrán a la venta entradas para nuevas actuaciones, informa Efe.Tras los pasos de PrinceDe esta manera, Jackson, de 50 años, parece que quiere seguir los pasos de Prince, que en 2006 logró actuar durante 21 noches consecutivas en el mismo pabellón. De acuerdo con las fuentes consultadas por Sky News, las actuaciones en el auditorio londinense son los únicos conciertos que el rey del pop planea ofrecer en 2009.La última vez que Jackson visitó Londres fue en 2006, cuando intervino en la ceremonia de los premios «World Music», aunque decepcionó a sus miles de seguidores al cantar sólo unas líneas de la mítica «We are the world». Esa visita fue su primera aparición en público tras ser absuelto de supuestos delitos de abuso infantil en Los Ángeles el año anterior, y después de refugiarse en Bahrein para huir del acoso de los «paparazzi».Jackson triunfó en los ochenta gracias a éxitos como «Thriller» (1982), que sigue siendo el álbum más vendido de la historia de la música. Sin embargo, su talento se ha visto ensombrecido en los últimos años por sus problemas con la Justicia, sus extravagancias públicas y su delicado estado de salud, sobre el que nunca ha querido hablar.