El «via crucis» del metro

La puesta en servicio del metro permite abrir el abanico de posibilidades para acercarse al Real de la Feria, aunque no es por sí solo la solución. De hecho, sus buenas cifras de usuarios –ayer se alcanzaron ya los 300.000 viajes durante esta primera mitad de la semana de farolillos– suponen a la postre su colapso. El metro se «atasca» ante la afluencia masiva de feriantes. Cogerlo ayer en sus extremos y en las estaciones más cercanas al ferial –Blas Infante, Plaza de Cuba o Parque de los Príncipes– era una garantía segura de incomodidad, espera y arrugas en el traje.

Además, este nuevo transporte no gana para sustos. Ayer se produjo un parón de media hora en un tramo de la línea a consecuencia del desprendimiento de la funda de drenaje en la estación de Parque de los Príncipes. De 17:20 a 17:50, no circularon trenes entre San Bernardo y Blas Infante. El enfado de los ciudadanos agolpados en las estaciones fue el mal menor. Con todo, el suburbano sigue batiendo su propio récord de usuarios, día a día. La cifra de uso en 24 horas roza ya los 100.000 usuarios. Los tramos horarios de 12:30 a 15:30 y de 18:00 a 22:30 son las que mayor afluencia registran.

Frente a las «bullas» del metro o por razones de lejanía de las paradas del suburbano, muchos sevillanos optan por las tradicionales lanzaderas de la empresa municipal de transportes Tussam. El Ayuntamiento informó ayer de que las líneas que conectan con la Feria contabilizan ya un 45 por ciento más de viajeros que durante la primera mitad de la pasada Feria. La cifra real de competitividad de los autobuses, sin embargo, es difícil de calcular, ya que el año pasado la lluvia lastró los tres primeros días del Real. Por tanto, es lógico que se supere el promedio de usuarios de 2008.

Para llegar al recinto ferial hay distintas posibilidades. Numerosos sevillanos optan por utilizar los aparcamientos previstos para la semana de farolillos. Así, en la jornada del miércoles, 9.530 vehículos acudieron a los distintos estacionamientos habilitados.