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España descubre los tesoros de Egipto

El Cairo muestra desde ayer la aportación española a la arqueología en Egipto. Más de 130 piezas avalan un trabajo desarrollado desde hace 120 años y que ha permitido a nuestros investigadores ser una pieza clave en egiptología.

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Durante siglos, ingleses, franceses y alemanes han dado muestras al mundo de sus descubrimientos en el campo de la egiptología. Sin embargo, ya en 1886, el catalán Eduardo Toda encontraba en Luxor una de las pocas tumbas que han llegado intactas a los investigadores, la de Sennedjem, un artesano que vivió en el siglo XIII a. C. La labor de este y otros arqueólogos se reúne ahora por primera vez en la exposición «120 años de arqueología española en Egipto», una muestra organizada, entre otras instituciones, por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales y el Ministerio de Cultura, e inaugurada ayer por su titular, César Antonio Molina. Según sus palabras, esta exposición «salda la deuda de agradecimiento que tenemos con el trabajo de nuestros arqueólogos en este país y se inscribe en un decidido apoyo a las excavaciones», que tiene su continuación en la creación del Instituto Español de Arqueología de El Cairo en colaboración con el CSIC, cuyo proyecto también presentó ayer. Una selección de más de 130 piezas originales que incluye objetos funerarios, sarcófagos, cerámicas, esculturas y mobiliario, entre otros objetos, ocupa la sala 44 del Museo Egipcio de El Cairo, que, también por primera vez, «cede un espacio tan grande a una muestra», explica Carmen Pérez Die, comisaria de la misma que se podrá visitar hasta el 6 de junio, aunque la intención del ministro es llevarla a España, «pero no va a ser fácil», reconoció.Una reina bajo tierraOtro de los grandes descubrimientos españoles fue el de la denominada tumba de Galarza, en honor a su descubridor Vicente de Galarza, donde se encontró una escultura que los expertos atribuyen a la reina Khamerernebty, hija de Keops, esposa de Kefrén y madre de Micerinos, también presente en la muestra y de grandes dimensiones (el doble de su tamaño natural).Ya en 1959, la UNESCO hace un llamamiento internacional en el que solicita ayuda para excavar la zona de Nubia (entre Egipto y Sudán), ya que la construcción de la presa de Asuán iba a inundarla. A esta petición España responde con la creación del Comité español para el salvamento de Nubia, dirigido por Marín Almagro Basch. «Con este trabajo conseguimos el Templo de Debod y nos convertimos en uno de los pocos países con un templo egipcio», comenta la comisaria sobre el monumento. Fue la misma Pérez Die la que, en 1984, continuó el trabajo de Almagro en Ehsnasya el Medina, la sede de los soberanos de las Dinastías IX y X (2160-2040 a. C.). Se trata del primer yacimiento otorgado a España y, desde 1984, se han realizado 25 campañas de excavación. En él se encuentran numerosas construcciones del faraón Ramsés II.Desde 1992, en el yacimiento de Oxirrinco, situado a 200 kilómetros al sur de El Cairo, se realizan las excavaciones dirigidas por Josep Padró, de las que se muestran más de una quincena de objetos, algunos procedentes del siglo VI a. C. Entre ellos se encuentran canopos (recipientes que contienen las vísceras de los muertos embalsamadas para mantener la imagen unitaria del cuerpo), ushebtis (figuras que sustituyen al difunto cuando éste es llamado para trabajar en los campos de la divinidad) y escarabeos de corazón, un amuleto muy popular entre los egipcios que garantizaba la resurrección en el más allá. En 1997, Josep Cervelló comenzó la prospección de de la necrópolis de Kom El-Khamasin, en Saqqara, de la que se presentan cinco bloques con inscripciones e iconografía. Desde 2002, José Manuel Galán dirige una excavación en la necrópolis de la antigua Tebas, en Luxor, donde se investigan las tumbas de Djehuty y Hery, lugar de sepultura de los reyes de la Dinastía XVII, en el 1600 a. C. Por su parte, el ministro aprovechó la ocasión para entregar a Zahi Hawass la Orden de las Artes y las Letras de España, con lo que se convierte en el primero en recibir esta distinción que reconoce la labor de personas o instituciones extranjeras que hayan contribuido a la difusión de la cultura española. Al recibir el galardón, el egiptólogo destacó «el nivel científico de las doce misiones arqueológicas que desarrolla España en este momento en el país», y se felicitó de «lo bien conservado que está el Templo de Debod, el parque más bonito de Madrid».