Navarra
Esperanza Aguirre: «El aborto no es una salida ni un derecho: es un fracaso»
Clara y directa, sin morderse la lengua ni siquiera en los temas ideológicos más controvertidos que el Gobierno ha puesto encima de la mesa, y que algunos en su partido defienden que se afronten de perfil para no movilizar al contrario.
Cita en la Puerta del Sol. Ella se presenta con una puntualidad británica y haciendo gala de sus habilidades como anfitriona. No han pasado ni cinco minutos de conversación distendida y ya está presumiendo de foto de nieta –la primera– en el móvil. Su mensaje tiene la frescura de la ruptura con el encorsetamiento de los argumentarios oficiales. Cada vez es más común el político que se limita a reproducir los eslóganes de los departamentos de comunicación del partido. Pero Esperanza Aguirre no está en ese grupo ni cuando habla de la gestión del Gobierno ni cuando se le pregunta por las cosas de casa. Dice, ante la perspectiva de optar de nuevo a la Presidencia madrileña, que sus ambiciones en política están más que satisfechas. De las del alcalde, no opina.
–De nuevo se dice que estamos en vísperas del acuerdo sobre financiación autonómica. En plena crisis, ¿cree que éste es el momento más adecuado para repartir más dinero entre las comunidades?–Cuando llegó a la Presidencia del Gobierno, Rodríguez Zapatero decidió, a mi juicio erróneamente, abrir el melón de la financiación autonómica. En mayo de 2004 había un modelo que se había aprobado por unanimidad y lo único que hacía falta era retocar el indicador de la población por la eclosión de inmigrantes de los últimos años. El presidente del Gobierno se pasó toda la pasada Legislatura mareando la perdiz y en ésta ya lleva un año con promesas. En Madrid, por ejemplo, hay más de un millón de ciudadanos que utilizan la Sanidad, la Educación y el transporte, y que no están financiados por el sistema. Por tanto, ni ahora ni antes hacía falta abrir la pelea por la financiación autonómica, lo que urgía era actualizar el modelo que había sido aprobado por unanimidad en tiempos de Rajoy.–¿Qué pensó al escuchar al presidente prometerle a Cataluña una financiación per cápita por encima de la media?–Según ha dicho la vicepresidenta segunda, lo que quiso decir Zapatero es que tendrían una financiación per cápita superior a la media en la corrección del sistema que se hiciera ahora, no que fuera para siempre. No obstante, estamos en una situación disparatada, ante un «sudoku» que, como bien dijo Solbes, no puede cuadrar de ninguna manera. Si a algunas de las comunidades más ricas, precisamente aquéllas en las que gobierna el PSOE, se las tiene que sobrefinanciar, y a las más pobres, en las que también gobierna el PSOE, como Cataluña, también las tienen que sobrefinanciar, la conclusión es que las paganas seremos las comunidades del PP, y eso no lo podemos aceptar.–¿Por dónde no va a pasar Madrid?–Hace un año ya fijamos en un decálogo las líneas del acuerdo que debería negociarse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y nuestra posición sigue siendo la misma. Por resumir, hay que tener en cuenta la población y respetar el principio de solidaridad interterritorial.–También parece que estamos en vísperas de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña…–Bueno, llevamos años en vísperas de conocerla. La ley dice que el Tribunal Constitucional tiene seis meses para dictar sentencia. Si los propios tribunales incumplen las leyes…–Si esa sentencia es tan interpretativa como dicen, ¿al PP sólo le queda acatarla, plegar velas y callar, aunque valide algunos de los puntos más delicados del Estatut como la financiación, la relación bilateral con el Estado o que Cataluña es una nación?–El PP siempre acata las sentencias de los tribunales, aunque, lógicamente, cuando ésta se haga pública, habrá que estudiar con detenimiento qué dice sobre aquellos puntos que nosotros hemos denunciado como claramente inconstitucionales, puesto que parece que llevan ya 20.000 folios.–¿Usted es partidaria de aparcar ya a un lado el Estatuto de Cataluña, como defienden otros compañeros de partido, para no perjudicar la relación con CiU y para no sufrir más desgaste en esa comunidad autónoma?–No estoy en la dirección nacional del PP, pero es evidente que ha fracasado el pacto de exclusión antidemocrática de mi partido que representó el acuerdo de Tinell, que consistía en la prohibición de votar con el PP en el Parlamento de Cataluña y en el Congreso. Entonces llegó a ir al notario el señor Mas a proponer que no votaría con el PP. Ya le ha corregido Duran Lleida.–En este nuevo contexto, sin exclusiones del PP y después de las europeas, ¿cuáles cree que deben ser los ejes de la política de oposición?–Nuestra oposición debe ir dirigida a demostrar que Zapatero ha fracasado en todo. Llegó al Gobierno sin ninguna experiencia de gestión, ni siquiera en un ayuntamiento pequeño. Y ya en la pasada Legislatura generó grandes problemas a España con su negociación con ETA y de reforma del modelo de Estado. Ha hecho que España, que en 2004 estaba jugando en la primera división internacional, no sea tenida en cuenta en ningún foro. Y el mismo balance negativo hay en todos los demás capítulos de su Gobierno.–¿A usted le sigue preocupando el modelo de Estado o cree que las amenazas que se cernían sobre España se han calmado en esta Legislatura?–Hay que reconocer que ha sucedido una cosa muy positiva y gracias al PP: la llegada de Patxi López al Gobierno vasco. El cambio es un hecho. La bandera de España está izada en la fachada de las principales instituciones vascas y el discurso del lendakari ha sido claro y contundente, de ponerse enfrente de los asesinos y los terroristas, no de mostrar hacia ellos comprensión. Y todo eso es muy positivo. En Cataluña, el problema es que el PSC, al tener personalidad propia frente al PSOE, ha asumido planteamientos de los nacionalistas y mantiene una fuerte presión sobre Rodríguez Zapatero, que depende de los socialistas catalanes para seguir en La Moncloa.–Sobresaliente para el comportamiento de Patxi López. ¿Y también para la política antiterrorista del Gobierno?–La política antiterrorista es la correcta, pero el PSOE es un partido de locos. No es aceptable su actitud en Navarra, donde se ha aliado con ANV para echar al jefe de la Policía, muy beligerante con ETA. En Madrid, en el distrito de Chamberí, IU propone darle una placa a Alfonso Sastre, el líder de Iniciativa Internacionalista, y el PSOE vota a favor. Y la portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea participa junto a un miembro de la lista de IISP en una manifestación.–¿Cree que la responsabilidad de que Iniciativa Internacionalista se presentara a las elecciones europeas es sólo del Tribunal Constitucional o atribuye alguna al Gobierno?No tengo información para pronunciarme. Sí sé que con ANV no se hizo el trabajo que debía haberse hecho y que el anterior ministro de Justicia y el fiscal general del Estado hicieron polémicas declaraciones en las que vinculaban determinadas decisiones con el proceso de negociación con ETA. Hoy, el hecho cierto es que el Tribunal Constitucional ha permitido que Iniciativa Internacionalista se presente. Yo estoy en contra, pero lo que no ha declarado es la impunidad de los miembros de esa candidatura. Si cometen un delito, por ejemplo de enaltecimiento del terrorismo, tendrán que ser perseguidos como el resto de los españoles.–De acuerdo con los hechos del pasado, ¿pondría hoy la mano en el fuego porque el PSOE ha cortado todas las vías de toma de temperatura del entorno proetarra?–Tampoco tengo elementos de juicio.–¿Cuál es la salida para la crisis económica?–La contraria de la que ha elegido Rodríguez Zapatero. Su política choca con lo que dicen las principales autoridades internacionales y también colisiona con el criterio de figuras referentes en su propio partido, como González, Almunia o Fernández Ordoñez. Cada día aumenta más el gasto público, no adopta medidas para atajar el problema del paro y su única solución es subir los impuestos a las clases medias. Zapatero ha llegado a desoír el mandato del Congreso para que suprima tres ministerios y se apriete el cinturón, y eso es antidemocrático.–En materia laboral, ¿está de acuerdo con quienes piden un nuevo tipo de contrato con menos protección al despido?–Nuestro mercado laboral necesita más libertad de contratación, como ha dicho el señor Trichet, que se acabe con la faja de los convenios colectivos y que desaparezcan los impuestos al empleo. Un español que hoy se lleva a casa 1.200 euros al mes, paga el 40 por ciento de impuestos al empleo.–¿Qué piensa del papel de los sindicatos ante esta crisis?–Que trabajan para los intereses de los sindicalistas, que son, precisamente, quienes no tienen en riesgo su empleo. Pero no se están poniendo en la piel de los cuatro millones de españoles que están en el paro.–¿Zapatero está prisionero de la UGT?–Su problema es que no tiene un proyecto para salir de la crisis ni para nada. Por ejemplo, ¿cómo puede permitirse el lujo de actuar con tanta frivolidad en un asunto de Estado como el abastecimiento energético de España?, ¿cómo puede jugar a ser el más antinuclear, sin tener en cuenta lo que se está haciendo en el resto del mundo?–¿Usted abriría nuevas centrales nucleares?–Claro. O, por lo menos, plantearía un gran debate nacional para buscar soluciones al problema de nuestra dependencia energética.–¿Se ha arreglado el problema en Caja Madrid?–En las cajas, a sus presidentes y a los miembros de su consejo de administración no los nombran por un periodo indefinido, los nombran por un periodo de seis años renovables por otros seis. Cuando ya llevan 12, el tercer mandato es excepcional. Las cajas son entidades sin dueño y, como no tienen dueño, el sistema que la ley ha diseñado para los que mandan ahí es un sistema electivo. Entonces, confundir un proceso electoral con una injerencia política es muy interesado de parte de quienes se quieren atrincherar en sus puestos. Ahora corresponde elegir nuevos responsables en la Caja, que pueden ser reelegidos los que están. Nosotros podíamos haber hecho una ley diciendo que más de 12 años no. Y tenemos que respetar la ley anterior, que ya decía que después de 12 años, si se quiere ser reelegido, tendrá que ser por el mismo sector que le eligió antes.–En cualquier caso, ¿no cree que se podrían haber hecho las cosas mejor?, porque la imagen que se ha dado a la opinión pública es que hay una batalla de poder por el poder, incluso dentro del PP con respecto a la caja de ahorros.–El Partido Popular se ha presentado dividido en una Asamblea de la Caja, desgraciadamente. Sería estupendo que no volviera a ocurrir semejante cosa.–¿Y quién ha sido el culpable de que sucediese?–No voy a buscar culpables. Me limito a describir los hechos y a confiar en que no vuelvan a repetirse.–¿Cuál es su candidato para presidir la Caja?–No tengo ningún candidato.–¿Las diferencias con el Ayuntamiento están superadas?–Esperemos que sí, aunque soy bastante escéptica. Los procesos electorales en una comunidad de vecinos, en un club de fútbol, y no digamos en las cajas de ahorros, traen siempre muchos problemas. Pero en Caja Madrid no hay elecciones porque lo diga Esperanza Aguirre para forzar el relevo de Blesa. Eso es una gran mentira. Es la ley la que establece que los mandatos del consejo de administración no son indefinidos y que el tercer mandato es excepcional. Pero hay quienes quieren confundir un proceso electoral con una injerencia política y quienes quieren judicializar este asunto para que algunos puedan atrincherarse en el cargo.–Cambiando de tercio, ¿hace falta dar más seguridad a las mujeres para que puedan abortar?–La Ley de Plazos le está resultando muy cara al PSOE. Hay muchísimos socialistas que están en contra del aborto. Si había que hacer una nueva ley era para ponerle plazos a los tres supuestos actuales y no para declarar el aborto libre, incluso para las niñas. El problema no era la seguridad jurídica de las mujeres, sino que el marco legal existente ha permitido que se cometan asesinatos como abortos de niños de ocho meses.–¿Cree que el aborto es una salida a tener en cuenta en casos como el de las menores que se quedan embarazadas?–No. En mi opinión, el aborto no es una salida en ningún caso. El aborto no es un derecho, es un fracaso. En la Comunidad de Madrid estamos trabajando para que todas las mujeres embarazadas tengan la información y las facilidades necesarias para que lleven su embarazo a término y puedan quedarse con el niño. Y si, al final, no quieren, para que otra familia lo pueda adoptar.–¿Qué análisis hace de los votos que ha obtenido UPyD en la Comunidad de Madrid? ¿Son del PP, como sostienen algunos en bajito en su partido?–UPyD ha conseguido el 6,8 por ciento de los votos. El PP ha bajado 0,8 décimas y el PSOE 6,5 puntos. Esos son los datos y no necesitan más comentario.–¿Las elecciones europeas han sido un triunfo del Congreso de Valencia?–Las elecciones europeas han sido un triunfo del PP y de su presidente, Mariano Rajoy. Y su candidato era Jaime Mayor Oreja.–¿Y usted está de acuerdo con la afirmación de que todas las heridas que dejó aquel congreso se han cerrado?–Como la hiriente era yo, y yo jamás había pensado en presentar mi candidatura...–Antes mencionó el nombre de Jaime Mayor. Su campaña electoral ha estado marcada por la reivindicación del pasado del PP y de la figura de Aznar, de Rato, de María San Gil... ¿Debe mantenerse viva esa reivindicación en el futuro?–Si no estuviéramos orgullosos de los ocho años de Gobierno de Aznar seríamos idiotas. Es como si el PSOE no reivindicara a Felipe González, con la diferencia de que González salió del Gobierno con un 24 por ciento de paro, cercado por la corrupción y con algunos de sus altos cargos en la cárcel. Y el PP lo hizo, como muy bien dijo Rajoy, con la cabeza bien alta, las manos limpias y dejando las arcas llenas.–Sin embargo, a veces parece que en el PSOE hay menos complejos que en el PP a la hora de reivindicar la figura de su ex presidente.–Yo no puedo estar de acuerdo en todo con todos los miembros de la dirección de mi partido. En ningún partido hay unanimidad absoluta de opiniones sobre todo. Pero esto no quita para que en el PP todos compartamos un mismo proyecto para España.–¿Sus aspiraciones políticas están colmadas «tripitiendo» como candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid?–He sido ministra, presidenta del Senado, primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid y reelegida por segunda vez presidenta de la Comunidad de Madrid con el 53,3 por ciento de los votos, récord absoluto de toda la historia. Por tanto, mis aspiraciones están más que satisfechas.–Y cree que las del alcalde Gallardón también lo están?–Eso pregúntenselo al alcalde. Él nunca ha negado que tenía otras aspiraciones y es legítimo y admirable que la gente hable de ellas.
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