Ferias taurinas

Esplá y Morante hacen historia en Madrid

Castella, Pinar, Cartagena, Hermoso y Esplá salen a hombros; Morante, Tejela, Capea, De Justo, Bolívar, Luque, Galán, Leonardo y Montes pasean un trofeo. 

Esplá y Morante hacen historia en Madrid
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En los 31 días de festejos celebrados en Madrid entre San Isidro y el Aniversario queda un balance pobre, como alumbraban las combinaciones. La mediocridad ha reinado en un ciclo largo. Durante San Isidro se abrió la puerta grande en tan sólo dos ocasiones. Una de ellas para que pasará Castella, tras sumar una oreja de cada toro de Garcigrande. Después lo haría Hermoso de Mendoza, con tres trofeos. En los cinco días del Aniversario se sumaron a la lista Rubén Pinar, con una buena corrida de Alcurrucén, el rejoneador Cartagena y la histórica tarde de Esplá. Un trofeo pasearon: Emilio de Justo a un toro de Martelilla, El Capea al de Salvador Domecq, Bolívar a uno de Las Ramblas, Tejela a uno de Cortés, Cartagena a Los Espartales y Montes a uno de Bohórquez. Brilló también Leornardo Hernández. Morante dejó en Las Ventas, con un toro de Juan Pedro, el esplendor de su toreo de capa y una faena llena de magia, que se premió con un trofeo, poco para la intensidad de la obra. Daniel Luque tuvo una actuación estelar fallida a espadas, y hubo de conformarse con una oreja, que pudieron ser tres o cuatro con la de Parladé. Embistieron toros que se fueron sin triunfo: valió El Pilar, Alcurrucén, la calidad de Cuvillo, algunos de Palha, otros de Los Recitales y ejemplares sueltos que no tuvieron suerte.

La feria, marcada por la sangre, contó con dos tardes históricas que perdurarán en la memoria: la de Morante, que embriagó a la verónica, y la de Esplá, que se despedía de la afición, y bordó el toreo ante uno de Victoriano, premiado con una vuelta al ruedo. Dos tardes mágicas para soportar un mes de fraude. El resto de figuras pasaron con escaso relieve.

Israel Lancho, el herido más grave de San Isidro
Muchos han sido los toreros que han cruzado la puerta de la enfermería durante esta feria. Los más graves son Israel Lancho, que continúa recuperándose tras pasar cinco días en la Unidad de Cuidados Intensivos, y los banderilleros Gimeno Mora y Rafael Cuesta, pertenecientes a las cuadrillas de Tendero y Morante de la Puebla, respectivamente. Lancho fue prendido por un astado de la ganadería de Palha cuando entraba a matar. Miguel Abellán sufrió una cornada de 15 cm que no le impidió volver a Las Ventas diez días después. Tampoco la herida que sufrió Luis Bolívar en el muslo derecho, al salir de un pase natural, le impidió torear dos días después en esta misma plaza. Ferrera y Cortés resultaron también heridos, ambos de pronóstico menos grave. El novillero Francisco Pajares tuvo que ser atendido por puntazo corrido en el muslo derecho que le propinó un astado de Guadaira. «Patanegra», el caballo del rejoneador Pablo Hermoso, resultó dramáticamente corneado por un toro de Bohórquez. En la Feria del Aniversario también se abrió la puerta de la enfermería. Fue para atender a Daniel Luque.