País Vasco
ETA cree que uno de sus «correos» se fugó con dinero y denuncia su desaparición
Jon Anza tenía que haber entregado el dinero a otros etarras el pasado 18 de abril en la localidad francesa de Toulouse.
No hay precedentes. ETA ha recurrido a «denunciar» públicamente la desaparición de uno de sus miembros en Francia, probablemente con la esperanza de que sea detenido por las Fuerzas de Seguridad ante la sospecha de que se ha quedado con dinero de la banda. Expertos antiterroristas consultados por LA RAZÓN consideran que el comunicado hecho público ayer por ETA en el diario «Gara» –en el que denuncia la desaparición de Jon Anza como consecuencia, según los pistoleros, de una actuación irregular de las Fuerzas de Seguridad–, es, en realidad, una estratagema para «enmarronar» (acusar) a este individuo.
Anza, uno de los «correos» de la banda, debería haber entregado a otros miembros de ETA, con los que tenía que reunirse en Toulouse el pasado 18 de abril, una cantidad de dinero proveniente probablemente del cobro del chantaje conocido como «impuesto revolucionario». No se presentó a la cita ni tampoco a las de seguridad (establecidas por si falla la primera) y, sin embargo, la banda ha tardado casi un mes en denunciar la supuesta desaparición. Además, da todo tipo de detalles, aparte de confirmar su pertenencia a ETA y sus labores en transporte de dinero, y revela, incluso, que sus huellas estaban en el material hallado en un «zulo» (escondite).
Esta inusual «colaboración» de la banda terrorista con las Fuerzas de Seguridad obliga a cualquier agente que se tope con Jon Anza a proceder a su inmediata detención. Hasta ahora vivía tranquilamente y sin ningún tipo de problema legal en Francia, después de haber cumplido 20 años de cárcel en España por sus actividades en el «comando Lau Haizea».
Anza sufre, al parecer, una grave afección cancerígena y su supuesta desaparición puede estar relacionada, según las fuentes consultadas, con esta circunstancia. La cantidad que transportaba debía ser importante ya que, según los citados expertos, ETA no monta un «número como éste por 3.000 euros».
La maniobra de la banda, resucitando el fantasma de los GAL, sirve además para tratar de reagrupar a su entorno, al que no consigue terminar de motivar tras la ruptura del alto el fuego. La huelga general prevista para hoy en el País Vasco tiene, desde el punto de vista de los grupos y sindicatos proetarras, la misma motivación.
Mientras, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y su homólogo vasco, Rodolfo Ares, tacharon ayer de «falsas» las acusaciones del último comunicado de ETA que culpaba a la policía de esta desaparición. Rubalcaba fue claro: el documento «es una patraña». Y, por el contrario, no ha dudado en resaltar las «excelentes» relaciones y colaboración policial con Francia, informa Efe. Rodolfo Ares, hizo hincapié en que «de acuerdo con la información que tengo, esa acusación es radicalmente falsa, una campaña difamatoria y de propaganda» de la banda.
✕
Accede a tu cuenta para comentar