Cataluña

Fusiones de cajas: todas las necesarias pero sin politización

La Razón
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Tal y como había pronosticado el gobernador del Banco de España, se han dado ya los primeros procesos de fusión de cajas de ahorro en Cataluña y Andalucía. Anteayer se aprobó la fusión de las catalanas Sabadell, Terrassa y Manlleu, mientras que la andaluza Unicaja culminará en los próximos días la absorción de Cajasur y de Caja de Jaén. No serán los únicos movimientos en el mapa de las entidades de ahorro, que sufrirá nuevas alteraciones en los meses venideros. Nada más lógico que los protagonistas del sector financiero reestructuren sus dimensiones y sus objetivos estratégicos a tenor de la crisis internacional, cuyos efectos demoledores en sistemas bancarios menos sólidos que el español son mundialmente conocidos. Poco sentido tendría que el Estado hiciera un gran esfuerzo para salvaguardar la fiabilidad del mercado bancario si, en paralelo, éste no se ajustara al nuevo escenario. Por eso, bienvenidas sean las fusiones y absorciones realizadas con criterios estrictamente técnicos y de viabilidad, destinadas a fortalecer las entidades y beneficiar a sus clientes. Por el contrario, sería un gravísimo error que las decisiones se tomaran desde instancias ajenas a las propias compañías e inspiradas por motivos políticos, porque se pondría en riesgo una parte sustancial del sistema.