La cogestión la única solución

El caos que está viviendo el aeropuerto de Madrid Barajas de forma periódica ha demostrado que el sistema de gestión de esta infraestructura ha quedado obsoleto y es urgente que se permita la entrada en los órganos directivos a la Comunidad de Madrid y la iniciativa privada.
El buen funcionamiento del aeropuerto de Madrid Barajas por su importancia a nivel nacional y por ser la primera industria de Madrid no puede estar supeditado a una gestión deficiente que lo deje paralizado. La Comunidad de Madrid ha demostrado que puede trabajar en colaboración con la administración central cuando es necesario, como el pasado viernes cuando, a solicitud de AENA, Metro de Madrid incrementó el flujo de viajeros entre las terminales facilitando así la movilidad de cientos de viajeros que de otra manera habrían quedado aislados e incomunicados. Igualmente, la Comunidad mantuvo en funcionamiento durante toda la noche la línea de Metro entre el aeropuerto y el centro de la capital, la única conexión ferroviaria que existe entre el aeropuerto y Madrid, cuya construcción no fue apoyada ni política ni económicamente por el Gobierno central, siendo soportada toda su carga por la Comunidad de Madrid. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ofreció hace meses la posibilidad de la cogestión de los aeropuertos dando entrada en la gestión empresarial tanto a los gobiernos autonómicos como la iniciativa privada aunque, de acuerdo con la costumbre de la ministra, su oferta se ha convertido más en un globo sonda que en una realidad ya que todavía no ha concretado ni la forma, ni los plazos. Sin embargo la situación actual exige que Fomento inicie un proceso de transferencia de competencias para que el modelo de gestión del aeropuerto pueda ofrecer un servicio de calidad a los viajeros y una imagen moderna de nuestro país.