Bilbao recupera la normalidad tras levantarse la alerta por las intesas lluvias

El riesgo a inundaciones obligó a desalojar esta mañana hasta 34 colegios vascos, así como comercios del Casco Viejo bilbaíno y empresas situadas junto a las cuencas de los ríos. Varias carreteras, como la Autopista A-8, estuvieron cortadas al tráfico durante horas por desprendimientos y grandes balsas de agua. En el Nervión, la situación de alarma se extendía fundamentalmente a Basauri y Bilbao ya que la pleamar estaba prevista a las 17.33 horas.
El Gobierno Vasco activó a primera hora de la mañana el Plan Especial de Emergencia para Inundaciones en su nivel 1, el más bajo, debido a las inundaciones registradas en algunas zonas de Alava y el riesgo existente en los ríos de Guipúzcoa y, sobre todo, de Vizcaya. Las intensas lluvias, con picos de hasta 60 litros por metro cuadrado, obligaron al Departamento de Educación a desalojar hasta 34 centros escolares: 21 en Vizcaya , 12 en Alava y 1 Guipúzcoa, así como una veintena de Haurreskolak. Las precipitaciones causaron problemas en las cuencas del Deba, Oria
y Urumea en Guipúzcoa y el Ayuntamiento de San Sebastián recomendó la retirada de los vehículos estacionados cerca del río en la zona de Martutene, además de vaciar los garajes. En Alava, se produjo el desbordamiento del Zadorra y pequeños ríos como Errekaleor y Santo Tomás en Alava. Estos tres ríos causaron inundaciones en el barrio de Abetutxo, aunque la mayoría de las inundaciones de locales, garajes y bajos de la zona sur de Vitoria se debió a la obstrucción o saturación del alcantarillado.

Vizcaya fue sin embargo el territorio más afectado. La situación de los ríos Gobela, Nervión, Ibaizabal, Butrón y Cadagua llevó a las autoridadesa desalojar Mercabilbao, varios colegios de Bilbao, los comercios del Casco Viejo y el complejo deportivo Fadura en Getxo. Ante la situación de alerta máxima, el Ayuntamiento de Bilbao pidió a los padres de los alumnos que acudieran a recogerlos a los centros de enseñanza. Asimismo se ordenó el desalojo del Teatro Arriaga, la Biblioteca de Bidebarrieta y todos los comercios y establecimientos situados en la bajera del Casco Viejo, al tiempo que se pidió a la ciudadanía que evitaran esta zona.
A los propietarios de los vehículos estacionados en los parkings de Arenal, Plaza Nueva y Pío Baroja también se instó a retirarlos, al igual que todos los vehículos estacionados junto a la Ría, e incluso en garajes particulares, especialmente en las zonas de la Ribera, Zamakola, Casco Viejo y Elorrieta. En el Nervión, la situación de alarma se extendía fundamentalmente a Basauri y Bilbao ya que la pleamar estaba previstaa las 17.33 horas. El río se llegó a desbordar en algunos puntos de Etxebarri y Basauri. Precisamente, las empresas de Fagor y Firestone. Los Bomberos de Bilbao rescataron además a una mujer que había quedado atrapada por un corrimiento de tierras en la Carretera Basurto-Kastrexana, en las inmediaciones del monte Kobeta. La mujer, que iba andando por el lugar cuando sufrió el accidente, tuvo que ser trasladada al Hospital de Basurto, donde fue atendida de lesiones en las piernas y una herida en la cabeza. También se registraron problemas en el río Arratia, entre el barrio Urkizu de Igorre y Lemoa. La autopista A-8 estuvo además cortada varias horas en sentido Cantabria tras registrase un desprendimiento de tierra en Abanto, lo que origino largas retenciones en los accesos a Bilbao. Debido a las balsas de agua, un total de 14 carreteras de Vizcaya permanecieron cortadas, entre ellas, la A-8 en Rekalde; la carretera del Max Center; la bajada Santurtzi hacia el Puerto, y vías de Arrankudiaga, Arrigorriaga, Asua, Zorroza-Kastrexana, Galindo, Trápàga o Igorre. 

Recuerdo de 1983
La viceconsejera de Interior y la directora de Emergencias del Gobierno Vasco, María del Yermo Urkijo y María del Carmen Urbieta, respectivamente comparecieron al mediodía para ofrecer datos de la situación e insistir en que todos los servicios de emergencia (Ertzaintza, Bomberos, Policía Municipal, Cruz Rojo y Protección Civil) estaban preparados para actuar en caso de que así fuese necesario. De hecho, se disponía de embarcaciones en el caso de que algunos de los ríos se desbordasen y hubiese que rescatar a personas de sus viviendas.
El pasao 31 de mayo Euskadi ya vivió una situaicón parecida. Vizcaya fue volvió a ser la provincia más afectada, fundamentalmente en localidades de la margen derecha del Nervión, como Getxo o Berango, así como Bilbao, Muskiz o Alonsotegui, entre otras. Calles anegadas, personas aisladas, lonjas, garajes y domicilios de planta baja inundados y unos 30.000 domicilios del área del gran Bilbao sin electricidad fueron algunos de los efectos de las intensas lluvias, que también provocaron cortes de carreteras en la red vasca, y problemas circulatorios por los desprendimientos de tierra y la creación de balsas de agua. Las intensa lluvia hizo a varios vecinos recordar las inundaciones registradas el 26 de agosto de 1983, cuando se contabilizaron 600 litros por metro cuadrado en un día. Un total de 34 personas murieron a consecuencia de las riadas y otras cinco se dan aún por desaparecidas. Entonces, las pérdidas superaron los 60.000 millones de las antiguas pesetas sólo en la Villa.