Cataluña

La ocupación hotelera repunta en agosto con las ofertas de última hora

Los hoteles logran captar clientes durante la primera quincena de agosto, la segunda sigue siendo una incógnita.

Los empresarios evitan hacer previsiones porque «las reservas se hacen hoy para hoy»
Los empresarios evitan hacer previsiones porque «las reservas se hacen hoy para hoy»larazon

barcelona- Sábado, 1 de agosto, para muchos catalanes hoy empiezan las vacaciones estivales, aunque este año, el verano viene marcado por el bolsillo y no tanto por el exótico destino. Para el sector turístico comienza un mes de expectativas, pero también de incertidumbre. «La previsión se basa en el olfato, no hay datos reales porque las reservas se hacen de hoy para hoy», explica Juan Antonio Serrano, presidente de la Federación de Hostelería de Lleida.Años atrás, a estas alturas de la temporada veraniega encontrar alojamiento era prácticamente una heroicidad que normalmente costaba cara. Esa situación dista mucho de la actual. La ocupación hotelera para la primera quincena de agosto se sitúa entorno al 85 por ciento en la Costra Brava, alrededor del 60 por ciento en la Costa Daurada y sobre el 65 por ciento de su capacidad total en la zona de Lleida. Pero, ¿a qué precio se han alcanzado estas cifras? «La situación está complicada», explica el gerente de la Asociación de Hostelería de la Costa Brava, Martí Sabrià, que también evita hacer predicciones. «Niño gratis en habitación estándar», «precio final todo incluido» o descuentos a partir del 10 por ciento sobre el precio inicial de la habitación, son algunas de las estrategias utilizadas para captar clientes in extremis. Son las ofertas de última hora. Un rápido vistazo a portales turísticos de Internet da buena cuenta de todas ellas. «Ya se venían haciendo desde hacía unos años pero no en agosto», puntualiza Sabrià, cuando los precios volvían a ser los de mercado y añade, «veremos que daño hacen». Y es que los hoteles familiares, de pocas habitaciones, no tienen tanto margen para rebajar los precios. Aún así, Sabrià considera que será este tipo de empresas, «las consolidadas», las que mejor resistan los efectos de la crisis. En cualquier caso, «en el país rey de la segunda residencia», resalta Serrano «el turismo nacional puede ayudar pero no suplir al turismo extranjero».