Pumpido cuestiona la lealtad policial y rectifica tras hablar con Rubalcaba

MADRID- Tras varios meses muy contenido en sus declaraciones públicas, el fiscal general del Estado acudió ayer a un desayuno informativo organizado por Europa Press con ganas de hablar. Y sus palabras –en plena controversia sobre la conveniencia de que sean los fiscales, y no los jueces, los que instruyan las causas– causaron perplejidad en el Ministerio del Interior y en las Fuerzas de Seguridad. La borrasca, no obstante, duró sólo unas horas, porque por la tarde, Conde-Pumpido y el director general de la Policía, Francisco Javier Velázquez, se encargaron de apaciguar los ánimos en un acto público conjunto, después de que el propio fiscal general diese marcha atrás y quitase hierro al asunto, una vez conseguida la repercusión mediática a sus quejas.Pero en su comparecencia matinal, y frente a una nutrida representación del mundo judicial, Cándido Conde-Pumpido dejó a más de uno boquiabierto cuando lamentó que la Policía no colabore más con la Fiscalía en los procesos de ilegalización de las formaciones proetarras que pretenden concurrir a las elecciones. En este caso, se le preguntó por los pasos que está dando el Ministerio Público para evitar que esos partidos satélites se presenten a los comicios europeos del próximo 7-J. Y Conde-Pumpido no se anduvo por las ramas. «Hemos solicitado a la Guardia Civil, y digo la Guardia Civil porque es la que nos ha permitido realmente impugnar ANV y al PCTV, hemos pedido a la Guardia Civil –continuó–, no a la Policía...», informa Ep. Y a instancias del moderador aclaró: «Hago esta distinción porque cuando presentamos la ilegalización de ANV y el PCTV y cuando hemos presentado la impugnación de Askatasuna y D3M tuvimos que fundarnos en los informes de la Guardia Civil porque la Policía no atiende las indicaciones de la Fiscalía del Tribunal Supremo, sólo las del juez instructor» (en referencia al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que se ha encargado de impulsar los procedimientos penales contra esas formaciones abertzales). ANV y el «caso Gürtel»Las quejas de Conde-Pumpido se circunscriben al hecho de que la Fiscalía del Tribunal Supremo no ha recibido, «en ocasiones», los informes policiales solicitados que sí han llegado a la mesa del juez Garzón. Los dardos apuntan al proceso de ilegalización de ANV pero el malestar del fiscal general tiene presumibles agravios más recientes: en el «caso Gürtel» –la supuesta trama de corrupción vinculada al PP que investiga Garzón–, el Ministerio Público también considera que los informes se han remitido con mayor celeridad al magistrado. Conde-Pumpido aseguró que ya había trasladado su inquietud sobre este asunto al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y a renglón seguido prefirió pasar página. Terminado el acto, el fiscal general fue aún más explícito. Tras precisar que se trató de casos «puntuales», añadió más leña al fuego. «La Policía debe informar a cada uno de los órganos y la Policía entiende que es suficiente con informar a uno de ellos» (en referencia a Garzón).Tras calibrar el revuelo originado por sus palabras, Conde-Pumpido decidió replegar velas en un acto vespertino sobre terrorismo en el que compartió protagonismo, precisamente, con el director general de la Policía. En esos momentos, las quejas del fiscal general se habían reducido ya –tras una conversación con el ministro del Interior– a una «pequeña descoordinación» que «ya se ha arreglado» y que, según el fiscal general del Estado, «no se va a volver a plantear más en ninguna ocasión». A esas horas, el trabajo de la Policía había ganado muchos enteros en la valoración pública de Conde-Pumpido, para quien el Cuerpo «funciona magníficamente y colabora con la Fiscalía en el conjunto de las actuaciones y de una manera además espléndida trabaja en contra del terrorismo». Lo dicho. Pelillos a la mar. El epílogo lo ponía el propio Conde-Pumpido: «No hay mal que por bien no venga».

Los otros temas candentes de su intervenciónEl «CASO GÜRTEL» No es contra políticosEl fiscal general del Estado no prevé que el «caso Gürtel» tenga una resolución a corto plazo, sino, más bien, todo lo contrario. De hecho, se mostró convencido de que ese procedimiento «durará años» y recalcó que la evolución de la instrucción del mismo será la que determine si el Supremo asume o no la competencia. Junto a ello, destacó que no se trata de un procedimiento «contra políticos», sino una causa donde hay 60 imputados, entre ellos tres alcaldes, tres diputados autonómicos de Madrid y otros aforados sobre los que existen sospechas. Además, justificó las discrepancias de Anticorrupción con Garzón en que la Fiscalía conoce mejor la jurisprudencia del Supremo.

Libertad de Bushi, un error de la policía La liberación por error de Astrit Bushi, presunto agresor de José Luis Moreno y responsable del atraco al domicilio de éste, fue responsabilidad de la Policía por sus errores en la custodia del detenido, exculpando, de esa forma, a la Guardia Civil y al juez que le tomó declaración. «Una persona que abandona una cárcel tiene que volver necesariamente al centro penitenciario llevado por las mismas fuerzas de seguridad a las que le fue entregado», en ese caso, a la Policía, señaló al respecto Conde-Pumpido. El cambio de guardia en los policías que le custodiaban cuando entró a declarar Bushi pudo ser determinante.