La wikipedia en 30 segundos

Más rápida que nunca y abierta a todos los públicos. Así es la decimotercera edición de la Campus Party, el mayor encuentro de tecnología, creatividad, ocio y cultura digital en la Red del mundo, que ayer abrió sus puertas en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia a más de 6.000 jóvenes. Por una parte, el certamen no se olvida de sus más fieles seguidores, los «campuseros», quienes podrán disfrutar de un ancho de banda de 8,5 GB, un 13% más que lo que se ofreció el año pasado, una velocidad de conexión con la que se podría descargar toda la Wikipedia en tan sólo 30 segundos. Por otra parte, la cita servirá para presentar en España una zona de Inclusión Digital, un espacio dedicado a la formación de aquellos colectivos desfavorecidos y que no tienen acceso a las nuevas tecnologías, quienes tendrán la oportunidad de recibir clases, participar en talleres y experimentar con la tecnología muy de cerca. Libre acceso Pero aquí no acaban las novedades que ofrece la Campus Party, ya que, por primera vez, abre sus puertas a todos los ciudadanos con un espacio de libre acceso que estará en funcionamiento hasta el 2 de agosto, fecha en la que se clausurará. En esta zona será donde todo el mundo podrá participar en los cursos y talleres divididos en dos niveles, uno para principiantes y otro para los ciudadanos, que tengan algunos conocimientos informáticos. Además, durante el tiempo en que se desarrolle la Campus Party, Telefónica mostrará el novedoso «Surface Computing», una nueva tecnología multitáctil que está revolucionando la forma en la que las personas interactúan con los ordenadores. En busca de un contrato Sin embargo, la Campus Party no es sólo gente frente a los monitores navegando por internet o amantes de la electrónica mostrando sus últimas creaciones, ya que 18 empresas estarán presentes para reclutar a futuras promesas informáticas. El director de la misma, Miguel Ángel Expósito, aseguró que son muchos los que entran en bermudas y chanclas con el portátil bajo el brazo y salen con trabajo. Uno de los asistentes, Antonio Martínez, se sintió muy optimista por conseguir algún convenio con las empresas participantes, ya que de ser así habría valido la pena estar «toda la noche» haciendo cola esperando a que abriesen las puertas del recinto. Los miles de «campuseros» comenzaron a entrar a las doce del mediodía para coger las mejores sitios antes de que se produjese el encendido, a las once de la noche, pese a que este año ha habido un descenso de plazas con ordenador, ya que han pasado de las 5.500 del año pasado a las 4.500 de este edición. A pesar de ello, los «campuseros» confían en poder exprimir al máximo esta semana frente a los ordenadores. «Aunque haya menos plazas, creo que será tan divertido y formador como siempre», asegura Lucas Ruiz, otro de los asistentes.