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Liberalismo integrador

La Razón
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Una de las más famosas frases de Ronald Reagan fue una recomendación de tono casi religioso: «No seáis cínicos», dijo a los suyos, a los republicanos, y en general a los norteamericanos. Al pronunciar esta frase, tal vez estaba pensando en Jack Kemp, uno de los grandes políticos republicanos de los últimos treinta años, fallecido hace pocos días. Kemp, como su amigo Reagan, venía de un origen modesto en lo intelectual. Fue jugador de fútbol americano y en cuanto se retiró empezó una larga carrera política que le llevó al Congreso durante 18 años. Desde ahí promovió e inspiró algunas de las grandes reformas económicas liberalizadoras de los años ochenta, las que permitieron a Estados Unidos y al resto del mundo salir de la crisis abierta por el intervencionismo excesivo de los años anteriores. Antiabortista sin reparos, Kemp nunca fue cínico -o sólo lo justo-, tampoco olvidó sus orígenes y siempre se esforzó por explicar a todo el mundo, con la máxima sencillez, el trasfondo de sus propuestas de política económica. Era un hombre modesto en lo personal -borrándose ante Reagan, por ejemplo- y en lo político. Estaba convencido de que, a pesar de todos los medios que acumulan los gobiernos actuales, estos debían esforzarse por mostrarse humildes. La llave de la prosperidad está en el gobierno limitado, en la seguridad jurídica y, más que en la esfera política, en la acción de las empresas y los particulares. Ahora estamos en un momento de gobiernos poco modestos. Nos venden la arrogancia como una virtud y pretenden tener la solución de la prosperidad, de la solidaridad e incluso (¡veinte años después de la caída del Muro de Berlín!) del reparto de la riqueza. En Estados Unidos, los republicanos han empezado a debatir si no convendrá dejar de lado el modelo de los años Reagan y adoptar otra actitud, menos nostálgica y más atractiva para la gente. Es un buen debate, aunque si quieren recomponer una alternativa a los demócratas habrán de resucitar también el espíritu generoso, abierto e integrador de personas como Jack Kemp.