Los chabolistas se irán de Tablada «o todos o ninguno»

Los chabolistas acampados en Tablada desde que se marcharon del Polígono Sur tras el tiroteo en el que murió un menor señalaron que se marcharán de la zona «o todos o ninguno», rechazando así una propuesta para que las mujeres y los menores fueran acogidos en dependencias de la Junta de Andalucía. La consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, confirmó este hecho, aunque puntualizó que las mujeres mostraron su agradecimiento por el ofrecimiento, aunque apelaron a la «unidad familiar» para descartarlo. Navarro comentó que, ahora, la Junta remitirá un informe a la Fiscalía de Sevilla para que tome otras medidas, «que se escapan exclusivamente de nuestras competencias», indicó. La última vez que el Gobierno andaluz le transmitió esta propuesta a los chabolistas fue el pasado viernes y no implicaba «ningún tipo de medida ni cautelar ni de ningún otro tipo sobre la tutela de los menores», apuntó Navarro, quien aclaró que su intención era «dar cobertura y atención a los menores», que están viviendo en condiciones higiénicas «que no son las idóneas».Los representantes de las familias acampadas en Tablada reclamaron «que al menos nos den un techo o unas caracolas», aunque se niegan a que un grupo se marche de la zona y otro permanezca. Ayer se reunieron con el adjunto del Defensor del Pueblo Andaluz en materia de Vivienda y Salud, Luis Pizarro, quien indicó que la oficina reclamará a la Consejería de Salud que los habitantes cuenten con la atención sanitaria que sea necesaria. En primer lugar, Pizarro pedirá que los chabolistas cuenten con un centro sanitario de referencia para la atención de todos, especialmente de las mujeres embarazadas y los menores, y que determinen si en el poblado existe una vigilancia epidemiológica, al haber varios afectados por un brote de varicela.El adjunto al Defensor del Pueblo reconoció que las altísimas temperaturas que sufrirán durante el verano que acaba de comenzar «harán que sus condiciones de vida sean muy duras para todos ellos, sobre todo para los menores de edad». Eso sí, quiso dejar claro que, pase lo que pase, «es necesario garantizar que los menores no van a ser retirados a sus familias», una posibilidad que les inquieta especialmente.Pizarro recordó también que la institución del Defensor del Pueblo andaluz, «está actuando desde el primer día que se tuvo conocimiento de esta problemática» con la apertura de una queja de oficio. Asimismo, destacó que hay que asegurar el suministro de agua a los casi 300 habitantes del poblado, una cuestión de «índole humanitaria».