«Los vampiros también se modernizan»

El atractivo intérprete habla con LA RAZÓN durante la celebración de Comic Con, el encuentro de revistas gráficas más importante de EE UU, ya que su nuevo trabajo es un filme sobre vampiros hambrientos cuya historia está basada en el tebeo del mismo título.

–¿Conocía la historia original antes de aceptar este trabajo?

–Tengo un amigo que es un «freak», él me dio el cómic y cinco novelas más para introducirme en ese mundillo. Cuando recibí el guión me pareció interesante, yo participé en otra cinta de este estilo, «Sin City», y sé que se trata de obras que son medio fantasía, medio realidad, ya que los personajes son hombres y mujeres de carne y hueso con problemas auténticos.

–Una sociedad secreta formada por chupasangres tiene poco de real...

–La tradición de estos seres está dentro de todos nosotros, tenía diez años cuando vi mi primera película de vampiros, «Salem's Lot», y durante mucho tiempo no pude dormir de puro miedo, hoy tengo mi propia versión sobre la mitología vampírica.

–¿Quiere decir que ha desarrollado una teoría?

–Los vampiros saben mucho más de poesía que los humanos. Si pudieras vivir para siempre, ¿a qué te dedicarías? En apariencia, los que aparecen en el filme forman un grupo barroco anclado en el siglo XVII. Honestamente, esa mitología no me interesa, pero querían dar a la historia el estilo de «Nosferatu», o sea, que se mostrasen más vísceras.
–Y son muy conscientes de lo que saben los humanos sobre ellos, digamos que juegan a un doble juego.

–Es igual a un filme de espías. Hoy está internet, y la gente viaja, habla idiomas... Mira cómo ha cambiado James Bond con el tiempo, pues igual ocurre con los vampiros, ahora se han adaptado a la cultura moderna.

–La cinta se desarrolla cuando el sol se pone, ¿le afectó a sus biorritmos?

–Sigo despierto de noche y durmiendo de día. Todo estaba bien organizado, aun cuando fueron cien semanas de rodaje nocturno.

–¿Qué balance hace de su carrera?

– Después de «Black Hawk derribado» nada de lo que me ofrecían me gustaba y tuve que ser valiente para decir no, lo que hizo daño a mi carrera. Ahora sé que soy mejor actor.