Valencia
«Mucha gente cree que la cistitis es una patología venérea»
Casi el 40 por ciento de la población femenina española ha padecido cistitis al menos una vez en su vida. Lucía Etxebarría aporta a la campaña «Cistitis: se habla, se trata, se cura» a través del prólogo del libro «Puedes vivir sin cistitis», su propia experiencia y colaboración. Pretende sensibilizar a las mujeres sobre la importancia de saber sobrellevar la enfermedad y reivindicar una mayor comprensión social de la misma. «He pasado etapas muy malas en las que mi vida estaba marcada por una prioridad. Que nadie supiera por qué motivo tenía que ir tantas veces al baño», asegura.-Acaba de prologar el libro «Puede vivir sin cistitis». ¿Es posible?-El problema que sucede con esta enfermedad es que se relaciona con lo genital y mucha gente cree que es una venérea cuando no tiene nada que ver. Hay muchas mujeres, sobre todo a partir de los 50 años, a las que les da vergüenza reconocerlo, no quieren ir al médico y, cuando al final acuden, se ha extendido tanto que es difícil cortarlo. Yo he tenido alguna vez y el dolor es insoportable. Necesitas ir al baño con mucha frecuencia y se hace muy complicado por el dolor y las molestias que supone. -Por tanto, resulta esencial una mayor comprensión social de la enfermedad.-Sí. Hay que quitarse el pudor con esta enfermedad. Algo parecido sucede con los hombres y los problemas de próstata. No van al médico hasta que es irreversible. Además, por educación las mujeres somos mucho más pudorosas que ellos. Eso sí, muchas irían al médico a los dos minutos si les hubiera salido un grano, pero con la cistitis no. Les da vergüenza, incluso, comentarlo con los amigos porque, por otra parte, al ser una patología poco conocida nadie la entiende. -A la hora de abordar la enfermedad y dado que puede aparecer varias veces en un año, ¿es imprescindible el cumplimiento terapéutico y el uso racional de los antibióticos?-Sí, aunque al margen de los antibióticos, conozco dos trucos: beber zumo de arándanos y lavarte la zona con yogur. Cuando te ponen antibióticos, es imprescindible llegar hasta el final del tratamiento porque si no, te acabas haciendo resistente. En este sentido, yo me culpo porque no lo hago. -Al margen de la cistitis, ¿padece alguna otra enfermedad?-Sí, muchas. Soy asmática-alérgica que va asociada con dermatitis atópica y endometriosis. Estoy harta de que siempre se diga que es un problema psicosomático. Vivir en Madrid no ayuda nada porque se sabe que es una ciudad que supera los niveles de contaminación y se hace insostenible. Mi pediatra dice que no es normal que ahora haya tantos niños con asma, cuando hace veinte años no sucedía. Ahora hay más muertes por asma que por accidentes de tráfico. -En cuánto a la alimentación, ¿se cuida? ¿sigue algún tipo de dieta especial? -No, excepto que intento tomar poca carne, pero no me privo de nada. No tengo un cuerpo estándar, no peso 52 kilos, pero me considero una mujer guapa. Quiero decir, como persona que ha tenido problemas de autoimagen y autoestima que una mujer de 40 años no puede pesar 50 kilos, a no ser que se mate de hambre. Llegar a esa situación se consigue a base de liposucciones, entrenador y dietista personal y las madres trabajadoras no tenemos tiempo para eso. Ponerse como modelo a la actriz de moda del momento es un absurdo. -Al menos, ¿hace ejercicio físico? -Ando mucho. Antes iba al gimnasio, pero como los asmáticos no podemos hacer ejercicios aeróbicos me dediqué a las pesas y me puse como «terminator». -Es madre de una hija. ¿Es consciente del problema de la obesidad infantil?-Sí, pero mi hija no lo tiene. En este tema estoy muy informada y jamás come salsas preparadas. Ha ido a una hamburguesería dos veces en su vida porque la ha llevado el colegio. La cuestión es muy simple. Si en casa no tienes ciertas cosas no las va a consumir. Además, yo soy vasca, cocino muy bien, lo hago siempre y nunca tomamos nada preparado, salvo los cereales con chocolate. Tampoco hay que obsesionarse. Considero que es una cuestión de sentido común. Lo que pasa es que la mayoría de las madres trabajadoras lo que tienen es falta de tiempo. Pero si no sabes cocinar haces un curso de un fin de semana o lo que sea, pero es fácil. Preparar la comida en casa no quita tanto tiempo y, además, sale más barato.
PERFILES
- Nació en Valencia en 1966. - LICENCIADA en Filología Inglesa y Periodismo.- Comienza su labor como escritora en 1996 con «Amor, curiosidad, prozac y dudas». Al año siguiente gana el premio Nadal con su novela «Beatriz y los cuerpos celestes».- Gana el premio planeta en 2004 por su obra «Un milagro en equilibrio». - Su faceta como guionista arranca en 1999 con la película «Sobreviviré». También ha escrito el guión de «Amor, curiosidad, prozac y dudas», «La mujer de mi vida» y «I love you baby». - Se traslada a escocia en el año 2000 para trabajar en la Universidad de Aberdeen como escritora e imparte clases de escritura de guión y participa en diversos seminarios. En noviembre de ese mismo año fue nombrada Doctora Honoris Causa por dicha Universidad.
✕
Accede a tu cuenta para comentar