«No ha habido ninguna traición»

MADRID- «Llevo muchos años a su lado y siempre, en todos los temas, estamos juntos, hablamos, y le veo triste. Estamos tristes». De este modo definía ayer el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, la situación que atraviesa Alberto Ruiz-Gallardón. A su juicio, resulta inexplicable que a otros alcaldes del PP no se les haya excluido de las listas y a él, sí. Es «obvio», añadió Cobo, que Mariano Rajoy coincide en su decisión con Esperanza Aguirre y «las opiniones expresadas por algunos medios de comunicación».

Tras la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, Cobo hizo referencia a las opiniones que los ciudadanos están expresando en los «diferentes medios digitales» al ser preguntado sobre si cree que la decisión del líder del PP ha sido acertada o no para el partido, aunque sí reconoció que su sentimiento, al igual que el del alcalde, es de «tristeza y decepción».

El vicealcalde de la capital recalcó que no entiende el «motivo» por el que «unos alcaldes sí pueden ir en las listas del PP y Alberto Ruiz-Gallardón, después de 24 años dedicado a los madrileños, no», aunque respeta y acata la decisión adoptada por Rajoy, según informa Efe.

Ninguna traición

No obstante, Cobo subrayó que «no ha habido ninguna traición» a Alberto Ruiz-Gallardón, sino «una decisión tomada por el presidente del PP, que coincide con la petición que le había hecho Esperanza Aguirre, personas cercanas a ella y algunos medios de comunicación».

El vicealcalde, en cambio, sí habló de «derrota» en tanto que «había personas» que no querían que fuera en la lista «porque pensaban que eso no era bueno para el partido» y su posición ha triunfado, por lo que hay «personas que han perdido y personas que han ganado». Cobo no quiso hablar de «órdago» de Aguirre porque dice que él no estuvo en la reunión en la que Rajoy comunicó al alcalde que no iría en la lista y señaló que él tampoco es «quién» para decir «si la actuación de Aguirre es buena o mala». La actuación de Aguirre «es la que es y eso lo saben todos los ciudadanos».

No obstante, insistió en que «sabiendo que su postura ha sido derrotada, el alcalde está participando y participará en campaña, como lo ha hecho siempre, porque es militante del PP desde el primer día, y solicita a los españoles que lo mejor que pueden hacer es apoyar a Rajoy para que sea presidente».
Por otra parte, y respecto a la incertidumbre que pueda vivirse en los próximos meses en la vida política municipal por el posible abandono de Gallardón pasado el 9 de marzo, Cobo matizó que el equipo de Gobierno continúa «con el mismo trabajo y con los mismos proyectos» que hace dos días, cuando se conoció que el alcalde no iría en las listas del PP.

Pese a la evidente tristeza y desánimo que se vive en estos días en el Consistorio, Cobo negó que el Gobierno municipal sea un ejecutivo «interino» o que tenga «paralizados» sus proyectos a la espera de que el alcalde reflexione sobre su futuro político. Un viaje a Moscú, previsto desde hace meses, impide hoy al alcalde acudir a la presentación de Manuel Pizarro como número dos de la lista por Madrid.

Además, el vicealcalde de Madrid opinó que las declaraciones del líder del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, y del portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, David Lucas, sobre la no inclusión del alcalde en las listas del PP demuestran «su poca altura y su poco nivel político».

En rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, Cobo recordó que el alcalde «nunca ha tenido esa falta de elegancia» ante los problemas vividos «en muchas ocasiones» con la Federación Socialista Madrileña, hoy PSM.

El vicealcalde señaló que «estas personas» –en referencia a Gómez y a Lucas– «son anecdóticas y quedarán como anécdotas en la vida política madrileña, mientras que el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, sea cual sea su destino en política, ya es una categoría, como lo es José María Álvarez del Manzano o Esperanza Aguirre».

El secretario general del PSM-PSOE, Tomás Gómez, solicitó la comparecencia de la presidenta de la Comunidad y del alcalde, en la Asamblea y el Pleno del Ayuntamiento, respectivamente, ante «la situación de excepcionalidad y crisis institucional sin precedentes que vive la región».