Que me lo expliquen

Me caben en la cabeza muchos toreros, pero reconozco que cada vez me cuesta más encontrar el arte, el valor, la técnica, el conocimiento, la torería y la verdad. Estas cosas unidas son las que me atraen, me emocionan, me hacen vibrar y me compensan. Ahora nos presentan los carteles de la Feria de San Isidro, de una vulgaridad apabullante, con algunas corridas interesantes pero con unas ausencias absolutamente injustificables. No es de recibo que falten José Tomás y Ponce, los máximos exponentes de todos los valores que he mencionado y los únicos que hoy por hoy van a pasar a la leyenda y a la historia del toreo. La gente, el público, los que pagamos, queremos verlos a toda costa en Madrid, plaza en la que dicen que hace años se celebraba la mejor feria del mundo. No caben disculpas.Madrid es la capital de España y el prestigio de la Feria de San Isidro sigue a la baja, hermanada ahora con la crisis. Aquí, aprovechando la feria, acuden aficionados de todas las partes del orbe taurino, de otros países. ¿Qué pensarán que está pasando, si unos gestores no consiguen la contratación de las dos máximas figuras del toreo y la Comunidad no dicta criterios, a favor de la lógica, para que lo hagan? Para qué sirve entonces ese Consejo Taurino que «aconseja» en contra de lo que debe ser, de la imagen y del prestigio de Madrid, en contra de las mayorías y solamente a favor de unos pocos?Ahora, una vez más, tendríamos que unir nuestros esfuerzos y entonar, como el pasado año, el «Esperanza Comunitatis, Ora Pro Nobis», pero da la sensación de que estamos muy cansados de tanta tropelía y que empezamos a preferir morir de muerte natural.