Política exterior
Raúl Castro remodela su Gobierno antes de negociar con EE UU y la UE
BUENOS AIRES- Un lavado de cara. El presidente cubano, Raúl Castro, busca reestructurar su Gobierno, todavía repleto de «dinosaurios barbudos», realizar cambios que fondo y de paso, lanzar un aviso a navegantes. Para ello, revolucionó el Gabinete fusionando carteras y promoviendo algunos «hombres fuertes».Raúl decidió ayer sustituir como secretario del Consejo de Ministros al vicepresidente Carlos Lage, así como al canciller Felipe Pérez Roque. Lage, quien de todos modos conserva su cargo de vicepresidente del Consejo de Estado (Ejecutivo), será reemplazado por el general José Amado Ricardo Guerra. Mientras que el cargo de Pérez Roque pasó al vicecanciller, Bruno Rodríguez, reza un comunicado leído en el noticiario oficial sin precisar nuevas funciones para ambos dirigentes. Los cambios fueron anunciados en el marco de una docena de movimientos, reemplazos y fusiones de ministerios, que conforman una amplia reestructuración del Gobierno que había anunciado Castro hace un año al asumir la Presidencia, en sustitución de su convaleciente hermano.La profunda reforma implica el cambio de once ministros y la fusión de cuatro carteras en otros dos nuevos ministerios, así como la salida del Gobierno de uno de los doce vicepresidentes del Consejo de Ministros, Otto Rivero. Otro de los ministros salientes es el de Economía, José Luis Rodríguez, quien será sustituido por Marino Murillo Jorge, trasladado de la jefatura del Ministerio de Comercio Interior.Se fusionan los Ministerios de Comercio Exterior y el de Inversión Extranjera, que son puestos bajo las órdenes de Rodrigo Malmierca, y los de la Industria Alimenticia e Industria Pesquera en una sola cartera, a cargo de María Concepción González, ex miembro del Secretariado del Partido. Al frente del Ministerio de Ciencia y Medioambiente fue nombrado José Miyar Barrueco, hasta ahora secretario del Consejo de Estado. También sufren cambios los Ministerios de Finanzas y Precios, Comercio Interior, Trabajo, Industria Sideromecánica.Con esta reestructuración Castro quiere mandar varios avisos a distintos emisarios. Por un lado, deja claro que ningún cargo es intocable en el Gobierno y por el otro, que el mandatario promueve cambios que podrían contar con el beneplácito de la comunidad internacional. Cambios que quizás, desemboquen en una futura apertura en la isla.A este respecto, EE UU ya ha dado algunos pasos. El Congreso aprobó la semana pasada el proyecto para levantar las últimas restricciones impuestas a la Habana además, algunas voces de la Cámara han empezado a cuestionar abiertamente la utilidad del embargo. Asimismo, acaba de regresar de Cuba Jack Lang, emisario de Nicolas Sarkozy que transmitió al régimen la voluntad francesa de abrir un diálogo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar