«Restos» El «dream team» hurga en la basura

Se aconseja precaución con la etiqueta: «Dream Team». Emilio del Valle, uno de los «etiquetados», la acepta entre risas cuando comienza a hablar de «Restos», el proyecto que llega a Triángulo y en el que él, además de dirigir, coescribe: no todos los días se unen en escena los talentos de los dramaturgos Laila Ripoll (autora de Micomicón Teatro), Rodrigo García («After Sun» y «Conocer gente, comer mierda» son algunas de sus explosiones de rabia) y José Ramón Fernández (coautor de la «Trilogía de la juvetud» y autor de «Nina», entre otras obras). Sobre el escenario, además, las bailarinas Teresa Nieto y Vanessa Medina (ambas galardonadas en los recientes premios Max), y el actor Jorge Muñoz. «Restos» es un proyecto de la compañía de Del valle, Inconstantes Teatro, una suma de escenas. «Queríamos hablar sobre la basura, sobre lo que dejamos atrás y lo que queda para el futuro», explica el director. Del Valle troceó el tema de fondo en cuatro partes: una sobre el pasado, escrita por Laila Ripoll; otra sobre el presente, de José Ramón Fernández; y una tercera sobre el futuro, del propio Del Valle. El colofón del montaje es el cuarto texto, firmado por García, «Esto es así y a mí no me jodáis», transcrito al braille y leído por un actor ciego, José Luis Agudo. «Ha sido bonito y curioso ver cómo trabaja», explica Del Valle. «El texto de Rodrigo defiende que las relaciones habituales no sirven, pone todo en duda y cree que lo único que queda por descubrir es la caligrafía». Y añade: «Se plantea que la percepción de un ciego cuestiona la realidad: el dinero, la belleza, todo se relativiza cuando lo cuenta alguien que no ve». Se trata de un texto «sobre el alfabeto, y sobre cómo esta sociedad nos conduce hacia la soledad». Hay también un añadido, amargo y seco, un golpe en el estómago junto con el texto de García, en el que se oirá a Antonio Llopis, actor, coreógrafo, maestro y director teatral fallecido a finales de 2008. «El final es un audiovisual muy duro sobre lo que les hacemos los hombres a los animales». No se asusten: Del Valle aclara que el montaje va de más a menos humor: dos tercios de la hora y media que dura harán reír al respetable. Homenaje a Antonio Llopis Al menos lo intentarán Laila Ripoll y José Ramón Fernández. La primera aborda la memoria histórica, pero con humor: «Se trata de un monólogo cargado de ironía -explica el director-, tenemos un punto de vista, y nos parece que estas cosas son mucho más sencillas. La pelea política sobre la memoria histórica es una barbaridad». Por eso, la autora de «Los niños perdidos» pone el dilema en boca de un pollo. Han oído bien: un ave de corral. «Laila juega a la comedia permanentemente a partir de ese punto, hablando de su pechuga, de los huesos del pollo...». La bailarina Teresa Nieto, convertida en actriz aquí, interpreta el monólogo. En cuanto al «presente», cuenta Del Valle que «José Ramón habla sobre la basura desde el desamor». Fernández confirma que su texto nace de «una anécdota personal: en la mili me tocaba ir a un vertedero a tirar la basura en camión. A partir de ahí, ideé la circunstancia de un tipo que tiene que ir a buscar unas pertenencias personales que ha tirado a la basura». Algo que le sirve para reflexionar sobre la gente que vive de ella, quienes comen aquello que tiramos; también sobre el concepto económico de «calderilla» y la «Tasa Tobin»: lo que se ganaría si se aplicara un impuesto del uno por mil a las transacciones monetarias especulativas. «El texto además -sigue el autor- nos sirve para ver que el mundo de la basura no es tan bello como ¿Las espigadoras¿ de Millet, sino que tiene mucho de tragedia». Y añade: «A partir de un tratamiento de comedia trato de llegar a una reflexión sobre lo que ocurre en el mundo». El espíritu de las Navidades futuras será el texto del propio Del Valle, inspirado en la experiencia personal de su protagonista, Vanessa Medina en su familia: con ella, son 17 hermanos y hermanas. La bailarina ejerce también de actriz en este texto. «Amélie» y «Con las manos en la masa» jalonan musicalmente este recorrido irónico-sentimental, interpretadas por dos artistas que habitualmente tocan en el Metro. El mensaje final es claro: «No nos gusta la política de que las cosas sobren», cuenta Del Valle. Y asegura: «Frivolizamos con lo políticamente correcto e incorrecto, pero con eso estamos huyendo del debate de fondo». ¿Dónde: Teatro Triángulo. Madrid.¿ Cuándo: hasta el 19 de abril. ¿Cuánto: 12 euros. Tel. 91 530 68 91. Tel.: 91.523.76.69.