Centros de Enseñanza

Tregua al instituto de Mirasierra

El instituto Mirasierra no será demolido. No al menos sin que antes se estudien otras alternativas que contemplen mantener el centro educativo, y el colegio público aledaño, en pie y en funcionamiento durante las obras de ampliación de la línea 9 del metro a Mirasierra.

Tregua al instituto de Mirasierra
Tregua al instituto de Mirasierralarazon

«Vamos a buscar una alternativa que dé respuesta a la demanda vecinal y a sus demandas con respecto a que no se toque ningún edificio del instituto», con este compromiso finalizó ayer el consejero de Infraestructuras y Transportes, José Ignacio Echeverría, una tensa reunión con alrededor de 200 padres de alumnos del Instituto de Enseñanza Secundaria Mirasierra en la que también estuvieron presentes varios representantes de la consejería de Educación.
Ante la insistencia de los padres que solicitaron una y otra vez a los responsables regionales que se paralizara el proyecto tal cual está actualmente, Echeverría se marcó un plazo para cumplir su compromiso: esta misma semana tendrán una contestación.
La polémica en torno a este centro del distrito de Fuencarral-El Pardo se desató cuando su Asociación de Padres de Alumnos conoció la intención de Infraestructuras de trasladar a los estudiantes a un centro cercano, cuya construcción comenzará próximamente, para tirar los actuales pabellones del Mirasierra en lo que ayer explicaron como «el trazado más barato para llevar el metro a este barrio».
«Todos están muy preocupados por cómo las obras pueden afectar a los alumnos del IES pero también hay una demanda de los vecinos que han pedido la llegada del Metro», subrayó Echeverría quien ya por la mañana había prorrogado el plazo de apertura de las ofertas para adjudicar esta obra, que concluía ayer, hasta el próximo 5 de febrero. Esta decisión motivó que la esperanza cundiera entre los afectados, según explicaron algunos de ellos.
«Es esperanzador lo que nos ha dicho el consejero», explicó Mar Coloma, presidenta del APA del Mirasierra quien agradeció que «por primera vez» los responsables políticos se interesaran por sus preocupaciones. Es un primer paso, pero no estarán tranquilos hasta que tengan este compromiso por escrito.